Si quieres saber cómo se utiliza Google Bard y en qué consiste la inteligencia artificial, no dejes de visitar este artículo que con tanto cariño sacamos hace unas semanas. Es la guía definitiva (o eso creemos).
Google ha presentado demandas contra dos grupos distintos de estafadores en un intento de proteger a sus usuarios del malware que utiliza su chatbot Bard AI como señuelo, y sentar un precedente legal para ayudar a otros a combatir a los estafadores en Internet.
En una entrada del blog de la empresa, Google afirma que está persiguiendo a quienes se hacen pasar por Bard, así como a quienes abusan de la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital (DMCA).
Según el informe, el primer grupo creó “aplicaciones” de Bard que contenían malware. A continuación, el grupo publicaba anuncios promocionando estas aplicaciones y utilizando el malware para comprometer las cuentas de redes sociales de las víctimas.
Google dice que ha presentado unas 300 retiradas
“Estamos solicitando una orden que impida a los estafadores crear dominios como estos y que nos permita inhabilitarlos ante los registradores de dominios estadounidenses”, afirma Google. “Si esto tiene éxito, servirá como elemento disuasorio y proporcionará un mecanismo claro para prevenir estafas similares en el futuro”.
El segundo grupo creó docenas de cuentas de Google y las utilizó para presentar miles de reclamaciones falsas de derechos de autor contra sus competidores, abusando esencialmente de la DMCA.
Como resultado, más de 100.000 sitios web pertenecientes a diversas empresas fueron retirados, lo que costó a las empresas víctimas millones de dólares y miles de horas en tiempo perdido de los empleados, explica Google.
“Esperamos que nuestra demanda no sólo ponga fin a esta actividad, sino que también disuada a otros y aumente la concienciación sobre el daño que los retiros fraudulentos pueden tener en las pequeñas empresas de todo el país”, concluye.
La inteligencia artificial tiene enormes posibilidades para hacer el bien… pero también para hacer el mal. Queda mucho camino y mucho trabajo por hacer.
