Starfield sigue protagonizando titulares durante estos días debido al proceso de compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. Si hace tan sólo 24 horas te contábamos que el juego es el arma que está usando la FTC para impedir la compra, ahora Bethesda defiende su lado de la batalla con un argumento claro y directo: si Starfield no fuera exclusivo, el juego tendría un retraso asegurado en su fecha de lanzamiento.
Las declaraciones han llegado de mano de Pete Hines, el Head of Publishing de Bethesda, quien durante una de las sesiones ante la corte comentó que centrarse en una sola plataforma está benefiendo al desarrollo del Starfield. “En mi opinión, no, este juego no llegaría al mercado en nueve semanas si estuviéramos apoyando a una plataforma completamente diferente [a Xbox]”, dijo.
“Centrarnos en menos plataformas ha sido un gran beneficio para este equipo. Si hubiéramos estado en más plataformas tomaría más tiempo y costaría más dinero. En mi opinión, es un riesgo mucho mayor”, subraya para terminar su declaración.
Cómo no, no hace falta ser un genio para darse cuenta de que hace referencia a PlayStation 5 cuando habla de esas “otras plataformas”, ya que en Nintendo Switch es impensable un juego de estas dimensiones ahora mismo (incluso ni sale para Xbox One, que es la consola de Microsoft de la anterior generación). Por tanto, desde Bethesda y Xbox utilizan este mayor coste de desarrollo para defenderse de la FTC en los tribunales.
En estos momentos, Starfield está fijado para el próximo 6 de septiembre de 2023 con un lanzamiento en Xbox Series X | S y PC.
Sabemos que el juego correrá a 30 frames por segundo en consolas Xbox. Eso sí, en Series X tendrá resolución 4K, mientras que en Series S hará lo propio a 1440p.
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