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Smartwatch vs Pulsera de actividad: cuándo comprar uno u otra

Smartwatch vs Pulsera de actividad: cuándo comprar uno u otra
Nacho Requena Molina

Nacho Requena Molina

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En muchas ocasiones hacemos artículos sobre cuáles son los mejores relojes inteligentes o pulseras de actividad, dos gadgets muy comunes hoy en día. A pesar de que hablamos de ellos con bastante naturalidad, somos conscientes de que las semejanzas entre ambos dispositivos son muchas. Hoy vamos a intentar poner un poco de luz a este asunto y explicarte cuáles son las diferencias principales entre un smartwatch y una pulsera de actividad, para que tengas más claro cuándo debes comprar uno u otra.

Las funciones, la primera diferencia

Vamos a intentar ir al grano y no perdernos por las ramas: un reloj inteligente puede hacer sin problemas todo aquello que hace una pulsera de actividad, pero esta última no es capaz de igualar las funciones de un smartwatch. Esto no quiere decir que una sea mejor que otra, sino que ambos gadgets están orientados a diferentes usos.

Por ejemplo, un reloj inteligente se puede sincronizar con el teléfono móvil y permite tener a nuestro alcance redes sociales, servicios de mensajería como WhatsApp, leer todos los correos electrónicos recibidos e incluso efectuar llamadas.

Una pulsera de actividad nunca va a llegar a tanto detalle, ya que sus características están más orientadas al plano deportivo. ¿Quiere decir esto que no puede hacer lo anterior? Algunas funciones seguro que las hará, pero no es su cometido.

Smartwatch vs Pulsera de actividad: cuándo comprar una u otra

Las pulseras están pensadas sobre todo para gente deportista, ya sea amateur o profesional. Estas son capaces de medir parámetros muy relacionados con la práctica deportiva, véase las pulsaciones, las calorías que quemamos durante una jornada laboral, si el sueño es de buena calidad e incluso monitorizar el número de pasos dados.

Los smartwatches, por su parte, pueden hacer todo esto citado, aunque cierto es que las gamas más económicas pueden prescindir de algunas características (por motivos obvios). Además, al recurrir a más funciones y tener que estar vinculado al teléfono móvil casi en todo momento, los relojes inteligentes consumen su batería con mayor celeridad. Las pulseras, en cambio, tienen una autonomía muy superior (de hasta días sin recargar).

Conclusiones: cuándo comprar un reloj inteligente

  • Cuando buscas tener una especie de mini teléfono móvil en la pulsera, con acceso a decenas de aplicaciones y opciones.
  • Cuando quieres sustituir tu reloj tradicional por uno del mismo corte y diseño.

Conclusiones: cuándo comprar una pulsera inteligente

  • Cuando se quieren tener monitorizados algunos parámetros de nuestra vida.
  • Cuando se busca un dispositivo que controle todos y cada uno de los guarismos realizados durante la práctica deportiva (esto también lo hace el smartwatch, recalcamos, pero la pulsera lo tiene como característica principal).
Nacho Requena Molina

Nacho Requena Molina

Periodista especializado en videojuegos y tecnología. Casi dos décadas dedicado a ello.

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