Los smartphones plegables están todavía muy lejos de convertirse en el futuro de la telefonía, aunque cada vez más marcas como Motorola se animan a hacer sus pinitos en este mercado que es, hasta ahora, bastante minoritario. Se suman en estos terminales muchos problemas asociados a la fatiga de materiales, sobre todo en sus pantallas pero también en los (normalmente cables) que pasan por la bisagra. Sin embargo este no es el único de sus problemas, y a muchos de sus usuarios hay un problema que los trae de cabeza: la batería. Samsung no ha sido capaz de evadir este problema en sus Galaxy Z Fold e incluso en el Fold 4 nos encontrábamos incapaces de terminar el día mientras nos obligaba a utilizar un segundo terminal de apoyo por si acaso. Afortunadamente, Galaxy Z Fold 5 parece que ha podido superar este escollo al menos en cierta medida.
Galaxy Z Fold 5 no cambia mucho, pero sí lo necesario
El Samsung Galaxy Z Fold 5 lo comentamos hace unos días y ha sido acusado en ocasiones de poco ambicioso, apenas teniendo cambios de calado en su construcción respecto a la edición anterior, apenas utilizando un Qualcomm SnapDragon 8 de segunda generación. Sin embargo parece que esta mejora ha servido para mejorar en gran medida el rendimiento de una batería de 4.400mAh que, como te decía, no ha cambiado entre generaciones.
Ambos terminales poseen mismas especificaciones de pantalla y comparten la mayoría de sus componentes, pero sin embargo el Fold 5 sostiene entre un 30 y un 40% más de autonomía que su versión anterior, permitiendo llegar hasta el final del día con un uso regular y desgastándose mucho menos con la utilización intensa. De hecho, el analista de 9to5Google Ben Schoom ha mencionado en el portal que estuvo jugando “en el Galaxy Z Fold 5 durante la totalidadde un vuelo de dos horas a principios de esta semana y solo consumió alrededor del 20% de la batería”.
Este hecho señala que cada vez estamos más cerca de poder pensar en los smartphones plegables como una alternativa sólida que poco a poco se vaya integrando en el mercado global, aunque aún estamos lejos de verlo.