Malas noticias para Riot Games, empresa conocida por ser la desarrolladora de titanes como League of Legends o Valorant. Según hemos podido saber gracias a Molly White, la compañía está intentando romper por todos los medios un patrocinio que tiene con FTX, la casa de cambio de criptomonedas. ¿Por qué?
Más allá de la controversia que siempre levanta el mundo de las criptomonedas, la realidad es que FTX se declaró hace muy poco en bancarrota. Esto provocó un auténtico terremoto virtual en lo que respecta a las criptomonedas, hasta tal punto que el Bitcoin, la moneda más importante de todas, perdió los 20.000 euros de valor (y sigue cuesta abajo sin frenos, casi en los 15.000 euros cuando se escribe este artículo).
Riot Games quiere desvincularse de la imagen de FTX, pero tiene un problema: el acuerdo se firmó el año pasado (2021) y tiene una duración de siete años. Ahí es nada. Además, lo relevante es que la empresa está en bancarrota, su fundador fue arrestado y todo esto está salpicando a Riot Games a nivel de imagen.
Según comenta la periodista, FTX todavía debe 6,25 millones de dólares del pago de este 2022, pero el problema real viene a partir de 2023, ya que el montante asciende hasta 12,875 millones. Cada año va subiendo más y más hasta que finalice el acuerdo en 2028. No obstante, y como decimos, al estar en bancarrota, lo más probable es que no se vaya a abonar esta cantidad. Ante esta tesitura, la madre del juego esport más importante del planeta sólo quiere romper el patrocinio.
Como nota curiosa, Sam Bankman-Fried, jefe de FTX y actualmente arrestado, es un ávido jugador de League of Legends. Es conocido su amor por el videojuego, incluso jugando durante las reuniones que tenía según fuentes cercanas. Sin ir más lejos, horas antes del arresto aparecía jugando a LoL en su cuenta de Twitter. Riot Games tiene bastante trabajo por delante.
