Hace escasos días, FTX se declaró en quiebra. Tras el suceso, se descubrieron una serie de transacciones dudosas cuyo valor ascendía a los 515 millones de euros. Estas transferencias parecen ser fruto de un robo, según informa el medio The New York Times.
¿Qué es FTX?
Puede que hayas oído hablar mucho estos días acerca del colapso de FTX, pero ¿qué es FTX exactamente? Cuando hablamos de FTX, nos estamos refiriendo a una plataforma de intercambio de criptomonedas. FTX es (o más bien era) una de las casa de cambio más importantes junto a Binance. Ambas procesaban la mayoría de las operaciones monetarias que incluían criptoactivos: intercambio de monedas digitales, cambio de dinero tradicional a cripto, etc.
La industria que se ha cimentado alrededor de las criptomonedas ha atraído cada vez más la atención de los gobiernos de todo el mundo. A día de hoy, todavía sigue habiendo dudas acerca de la regulación más adecuada para las criptomonedas. Sin embargo, al tratarse de una estructura descentralizada, el tema se vuelve más complejo aún.
Caída de FTX
FTX posee un token propio, el FTT. Este era usado en las operaciones de la compañía como el pago de comisiones por transacción (Kalley Huang, The New York Times). El pasado 2 de noviembre, el medio CoinDesk sacó a relucir un documento donde se comprobó que Alameda Research (empresa de inversiones propiedad de Bankman) poseía una gran cantidad de FTT (14.600 millones de dólares en activos).
De acuerdo a los analistas, esto es un modus operandi más habitual de lo que creemos: se hace uso de información privilegiada para luego adquirir los tokens ya revalorizados. Desde luego, era un movimiento que hacía levantar las sospechas y más teniendo en cuenta que ambas empresas eran propiedad de Bankman.
Tras esto, el director ejecutivo de Binance, Changpeng Zhao, comunicó a través de Twitter que vendería sus activos de FTT debido a “revelaciones recientes”. Esto acrecentó el miedo entre los inversores y la venta de FTT se disparó, lo que hizo que el valor de esta criptomoneda alcanzara valores nimios. El colapso no tardó en llegar y FTX comenzó a tener problemas para hacer llegar el dinero a todos aquellos que vendían sus activos. Días más tarde, FTX se declaró en bancarrota.
Hackeo y robo de FTX
Si no había suficiente con el desplome de FTX, ahora se ha sumado un nuevo problema: un ciberataque que habría resultado en el robo de unos 477 millones de dólares. Casualmente, dicho robo sucedió justo tras el anuncio de que FTX estaba en bancarrota. De hecho, la propia plataforma recomendó a sus usuarios que no accedieran a la misma por precaución.
Lamentablemente, la retirada masiva de tokens no ha dejado mucho rastro tras de sí. Los tokens robados fueron convertidos a ether, una de las criptos más utilizadas. Esta técnica de cambiar el tipo de token sirve para eliminar cualquier rastro posible.
Este hackeo se suma a la larga lista de desgracias que acumula FTX en estos tiempos y no parece que la cosa vaya a mejorar a largo plazo.
