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¿Podría una aplicación web… (y III)

Abel Bueno

Abel Bueno

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Dentro del navegador viven una serie de aplicaciones que nos sorprenden día a día. Residen en servidores externos, no necesitan instalación y llevan a cabo tareas específicas con eficacia.

En nuestros dos artículos anteriores pudiste comprobar que hay funciones que parecían inverosímiles para un sitio web pero, como se suele decir, “hay una aplicación web para todo”. En esta tercera entrega os traemos una nueva ronda de cuestiones, de casos en los que se demuestra que no hace falta pulsar el botón “Instalar” para sacar provecho a tu ordenador.

… usarse sin conexión a Internet?

Respuesta: SÍ. Una de las falsas creencias sobre aplicaciones web es que sólo pueden funcionar mientras haya conexión a Internet. Antes podía ser cierto, ya que el control de la caché era más limitado.

Sin embargo, gracias a las nuevas tecnologías web como HTML5, ahora es posible almacenar aplicaciones web completas si se especifica en un fichero denominado “manifiesto de caché”.

Casi todos los navegadores actuales tienen soporte para caché offline en HTML5. Por ejemplo Firefox, que para demostrarlo ha publicado este simple gestor de tareas como ejemplo de una aplicación web offline. Si os fijáis, el navegador solicita permiso para ejecutarla sin conexión.

Otros ejemplos de este tipo los encontramos en las aplicaciones que corren bajo Google Gears o Mozilla Prism, aunque en esencia estarían más cerca de las aplicaciones de Escritorio tradicionales, como sucede con Adobe Air.

… darme suerte?

Respuesta: SÍ. Al menos la entendida como mejores probabilidades estadísticas de ganar un sorteo. ¿A qué nos referimos? A Raff.me, una aplicación web para comprar y vender productos como si participando en una rifa.

Raff.me funciona de forma muy sencilla: como vendedor, puedes ofrecer un producto al que quieras sacar beneficio y generar automáticamente el número exacto de boletos a un precio determinado; como comprador, puedes apostar entre 50 céntimos y 3 euros a dichos productos por cada boleto. Las probabilidades de ganar son mucho mayores y además las conocerás desde el principio.

Raff.me no es un sistema infalible para ganar, pero es muy original para la compra-venta de artículos y no requiere grandes inversiones para obtener premios interesantes.

… juntarnos para arreglar el mundo?

Respuesta: SÍ. Y es que las redes sociales también han entrado en el terreno de la solidaridad.

Jumo, por ejemplo, es una forma de aplicar el activismo a las aplicaciones web, creando diferentes “causas” que apoyar o añadiéndote a las que ya han sido creadas, iniciando acciones o recaudaciones y lograr objetivos para ellas.

Facebook también probó en su momento con su aplicación Causes, también enfocada al ‘fundraising’ o recaudación de fondos: una actividad que siguen otras redes como Ammado.

… ponerme en contacto con Dios?

Respuesta: WTF. Esas son palabras mayores, desde luego. Si tienes nociones de inglés, posiblemente puedas mantener una conversación algo surrealista con él gracias a su propio cliente de mensajería: iGod.

¿Y cómo puede ser Dios, si tan sólo sabe responder en la lengua de Shakespeare? Según afirma en esta página, se programó a sí mismo para hacerlo de esa forma. Una explicación cogida con pinzas que dejamos en tus manos para que se la rebatas.

… ser cualquier aplicación?

Respuesta: SÍ. Al menos cualquiera que pueda ser virtualizada sin demasiadas complicaciones, porque precisamente eso es lo que hace Spoon, un plugin para tu navegador que encapsula aplicaciones de Escritorio para que corran en cualquier ordenador.

El funcionamiento de Spoon es muy sencillo: instalas el plugin en tu navegador y accedes a la galería de programas ya virtualizados, y en su mayor parte gratuitos, que posee. Allí encontrarás desde Ares hasta Filezilla, desde Thunderbird hasta Half-Life. Incluso puedes virtualizar navegadores, en el caso de que necesites ver cómo queda una web sin tener que instalarlos todos.

Ha quedado claro que las aplicaciones web tienen un excepcional presente y son capaces de hacer casi cualquier cosa. Y no sólo eso, cada día aparecen incontables nuevos servicios esperando ser el próximo éxito en la Red. ¿Te apuntas a esta revolución?

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