ChatGPT es una de las inteligencias artificiales generativas más famosas del mundo, y aunque ha causado el rechazo de muchos este tipo de tecnología en general y la propuesta de OpenAI en particular ha llegado para cambiar nuestra comprensión del mundo así como de la mayoría de puestos de trabajo. Con una gran cantidad de herramientas que comienzan a utilizar la IA generativa como Adobe Express o el propio Microsoft Paint (potencialmente), ChatGPT va a contar, de cara a un futuro inmediato, con una versión para empresa. Así lo ha detallado en su blog.
Innumerables mejoras para uno de los mejores Chatbots
OpenAI entiende muy bien el mercado empresarial, de manera que su propuesta se basa en tres ejes principales: seguridad, velocidad y capacidad de respuesta. Muchas empresas están preocupadas porque su uso de ChatGPT pueda resultar comprometedor para la privacidad o datos de la compañía en alguna forma, una preocupación que se extiende también a que estos mismos datos sean utilizados para alimentar y entrenar a ChatGPT. La solución que ha encontrado OpenAI resulta extraordinariamente sencilla, y es que los datos manejados por ChatGPT para empresas no se utilizarán para entrenar el bot, del mismo modo que OpenAI no tendrá acceso de ninguna clase a esta información, manteniéndose en el circuito interno de la compañía.
La velocidad de respuesta se ha atajado por partida doble: una vía persigue una mayor velocidad de conversación, pudiendo ChatGPT dar respuestas en menor tiempo, mientras que por otra banda se basa en un número ilimitado de conversaciones simultáneas. Aunque hay que entender siempre el “ilimitado” como un número muy elevado, siempre ligado al hardware que sostenga esta aplicación.
Las respuestas mejores, o una mayor inteligencia de este Chatbot es quizá el punto más conflictivo. Para lograr esto se están diseñando diversas herramientas de análisis que la máquina pueda interiorizar y con las que esta pueda desempeñar una mejor función, así como la capacidad de las empresas para entrenar (solo para ellos) a ChatGPT según sus necesidades.
De esta manera OpenAI entra a la competición por el futuro de las inteligencias artificiales, una batalla que podría saldarse con el fin de la ofimática tal y como la conocemos.
