Como persona que ha nacido y vivido en Sevilla, podría decirse que tengo un máster en un tema que está en boca de todos ahora mismo: el calor (o “la caló”). Desde que tengo uso de razón, el verano ha sido una época más bien angustiosa para mí y todos mis seres queridos, que debíamos recurrir a la piscina, el ventilador o a largarnos de la provincia directamente para sobrellevar las altas temperaturas. Pero, como ya sabrás, el calor de estos últimos años no es ni medio normal.
El cambio climático está provocando, entre otras muchas cosas, que las temperaturas del planeta sean cada vez más extremas, hasta el punto de que este pasado lunes, 3 de julio, fue el día más caluroso en el planeta Tierra desde que existen registros de las temperaturas. Según recoge Science Alert, la Tierra registró una temperatura media de 17 grados centígrados.
La medición realizada por una organización dependiente de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) registró que la temperatura media del aire en la superficie del planeta fue exactamente de 17,01 °C, superando el anterior récord de 16,92 °C, establecido justo en julio del año pasado.
Según los datos recogidos hasta la fecha, la temperatura media del aire en el mundo varía desde los 12 °C y menos de 17 °C en cualquier día del año. Si bien los meses de julio y agosto marcan las máximas, con una media de 16,2 °C a principios de julio entre los años 1979 y 2000, es la primera vez que se supera la marca de los 17 °C de media.
Ahora, este récord deberá ser corroborado por otras organizaciones dedicadas a medir la temperatura, que tendrán que certificar si este año es más infernal que 2022. Solo queda preguntarse: ¿será este el día más caluroso del año o está todavía por llegar un día más asfixiante? Si existe algún ser todopoderoso escuchando, por favor, apiádate de nuestras calurosas almas.
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