Tras mucho (pero que mucho) tiempo deseando saber algo (oficial) sobre Grand Theft Auto 6, los fans de Rockstar fuimos agraciados hace unos días con una grandísima noticia: el mes que viene tendremos el primer tráiler del juego. Como muchos podrán suponer, esto hizo que ardiera Internet, y GTA volvió a estar en boca de todo el mundo (si es que alguna vez dejó de estarlo).
Con esta fantástica noticia, el entusiasmo de los fans y de los propios medios especializados era más que patente, llegando incluso a preguntar por/pedir una futura película sobre la saga GTA. Es decir, viendo que Nintendo está trabajando junto a Sony en un live action de The Legend of Zelda y que GTA es una experiencia muy cinematográfica, por qué no, ¿verdad?
Bueno, pues si tenías alguna esperanza puesta en esta idea, te sugerimos que la encierres en lo más profundo de tu imaginación y tires la llave. Y es que hace unos días, Strauss Zelnick, el CEO de Take-Two, anunció que la compañía matriz de Rockstar no está interesada en llevar GTA a la gran pantalla. ¿Por qué? Simplemente, porque no les merece la pena.
Si ya de por sí Rockstar nos rompió en su día el corazón tras confirmar que finalmente no sacaría un DLC del modo historia del ya longevo GTA V debido al gran y rotundo éxito de su modo online, es ahora Take-Two, en boca de su CEO, quien nos vuelve a dejar llorando en el suelo por exactamente el mismo motivo.
“El cine y la televisión son negocios muy difíciles“, declaró Zelnick. “He estado en ellos con éxito. Son un gran reto. No es lo que hacemos. Preferiríamos el perfil de riesgo/recompensa del negocio en el que estamos”.
Claro está, Take-Two podría ceder su IP a otras compañías con el fin de hacer series o películas, quedándose con una (jugosa) parte de los beneficios. Pero esa posibilidad también la contempló el CEO, poniendo el ejemplo de la película de Barbie: si bien el filme generó unos para nada discretos 125 millones de dólares en ventas de juguetes (todo para Mattel), Zelnick afirma que esto es solo “una fracción” de lo que gana su compañía con sus juegos.
En resumen: pocas probabilidades de éxito y posibles beneficios que, en el mejor de los casos, serían insustanciales para una compañía que declaró haber ganado 1.300 millones de dólares solo en su último trimestre fiscal gracias a sus “jueguicos”. Siento mucho romperte las ilusiones, querido lector, pero va a ser que no.
