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Las películas de Misión: imposible ordenadas de peor a mejor

Si quieres ver todas las películas de Misión: Imposible, pero no te decides cuáles son las mejores, te lo aclaramos en este artículo.

Las películas de Misión: imposible ordenadas de peor a mejor
Álvaro Arbonés

Álvaro Arbonés

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No hay nada imposible para Tom Cruise. Ni siquiera una misión catalogada como imposible. Eso es algo que nos ha demostrado ya en seis ocasiones diferentes a lo largo de tres décadas, decidido a demostrárnoslo pronto con una nueva entrega de la franquicia Misión: Imposible. Porque si Ethan Hunt hubiera sido otro actor diferente a Cruise, la Fuerza de Misiones Imposibles no hubiera durado tanto tiempo.

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Es por eso que hemos decidido hacer un ranking de peor a mejor con las películas de Misión: Imposible. Una misión no tan difícil como las que suele emprender el efectivo más valiosa de la IMF, pero que nos ha traído más que un quebradero de cabeza, porque es realmente difícil decidir cuáles de estas misiones no salieron tan bien como deberían. Pero siguiendo el noble ejemplo de Tom Cruise, aquí os traemos nuestra lista, no dejándonos amilanar por ninguna misión, por imposible que parezca.

Misión: Imposible III

La llegada de J. J. Abrams a la franquicia supuso su debut como director y el que es probablemente el momento más bajo de la misma. Estrenada en 2006, la película comienza in media res con Ethan Hunt en una situación de vida o muerte, donde tras que todo tome en apariencia el peor curso de los acontecimientos posible, vemos cómo ha llegado hasta esa situación. El problema es que hasta llegar hasta esa situación tenemos que presenciar una película con un ritmo letárgico, una extraña obsesión por saltar de un país a otro sin mucho motivo aparente y todo lo que se siente como una mera excusa para llegar a lo que el principio de la película nos había prometido.

¿A qué se puede deber esto? Quizás a que la película sufrió numerosas demoras por problemas creativos. El primer encargado de la dirección fue David Fincher, el cual abandonó en favor de otra película citando diferencias creativas sobre la dirección que estaba tomando la franquicia, y después llegaría Joe Carnahan, el cual abandonaría el puesto tras quince meses de trabajo debido a una disputa al respecto del tono por la película. Todo eso podría explicar los problemas de la película y porqué, al final del día, J. J. Abrams acabaría por firmar la entrega más endeble y falta de personalidad de la franquicia.

Misión imposible 2

Si hay que definir de algún modo Misión: Imposible 2 la mejor manera de hacerlo es con un adjetivo. Ese adjetivo es «delirante». En esta entrega, Ethan se ha de enfrentar a un grupo de terroristas internacionales que se han apoderado de un peligroso virus capaz de originar una pandemia que podría desestabilizar los poderes mundiales. A partir de este punto, hay que entender que la película lo que nos ofrece es un delirio constante. Escenas de acción demenciales, una persecución absolutamente magistral, el uso más absurdo jamás visto en la saga de toda clase de maquinaria, y unos villanos que se gustan a sí mismos casi tanto como lo hace Tom Cruise.

Su mayor pega es que, en una saga hecha por y para el lucimiento de Tom Cruise, es una película donde quien más brilla es su director, John Woo. Aun no estando entre sus mejores películas, prácticamente todos los aspectos destacables de la película recaen sobre la inconmensurable personalidad del director hongkonés. Lo demencial de sus escenas de acción, la introducción de elementos humorísticos y la perfecta mezcla entre momentos de alto voltaje y momentos de calma son marca del director. Por desgracia, unos personajes mucho más planos y unas actuaciones no muy inspiradas hacen que esta Misión: Imposible 2, como película de Misión: Imposible, no pueda apreciarse como otras entregas más afortunadas en ese sentido.

Misión imposible: Nación secreta

La quinta película de la serie está en un lugar extraño en esta lista. Si fuéramos justos, es probable que debiera estar más arriba, pero si hemos dejado Misión: Imposible 2 en el penúltimo puesto debido a su falta de iconicidad al no dar más peso a Tom Cruise, entonces sería injusto que Nación Secreta estuviera en un puesto superior al de la siguiente lista de esta película. Porque si bien es cierto que Christopher McQuarrie supo cogerle el tono en la dirección a la serie, con un grupo terrorista buscando crear un nuevo orden mundial y Ethan Hunt siendo el único capaz de impedirlo, no es menos cierto que la película no resulta tan inmensa y memorable como posteriores entregas.

Al final del día, se siente más como un buen punto de partida para construir futuras entregas de la franquicia que como un título que se sostenga por sí mismo. Funciona, es divertida, es un espectáculo, pero no se siente tan inmensa como su secuela o tan particular como algunas de las entregas anteriores. Algo que hace que esta Misión imposible: Nación secreta quede en este extraño lugar, a mitad de tabla.

Misión imposible

A los clásicos hay que respetarlos. Misión imposible no es ni de lejos la mejor película de Brian de Palma, pero es innegable que es una película de Brian de Palma. Sus primeros veinte minutos sólo podrían haber salido de su mente, y quien diga que el éxito de la franquicia, y por lo que la primera película es tan recordada hoy en día, no se debe en parte por la escena de la embajada estadounidense en Praga, estaría mintiendo. El otro elemento por la que sería recordada es por la carisma aparentemente infinita de un joven Tom Cruise y cómo supo explotarla tanto en su relación con los otros actores como en algunas de las escenas de acción más memorables de la historia del cine.

Su problema es que, para los cánones actuales, es una película de un ritmo extraño, de escenas más tensas que espectaculares, donde Tom Cruise no es un héroe absolutamente infalible, y que se aleja de lo que es la actual mitología de Misión Imposible. Aunque tanto esta película como la de John Woo asientan todo lo que harían todas las que vienen después, y si habláramos en términos de cine nada más son las dos mejores películas de la franquicia con diferencia, aún no captan sobre lo que se sostiene hoy la saga. Que Tom Cruise hace de lo imposible algo posible.

Misión imposible: Fallout

La última película de Misión Imposible hasta el momento es una película que sabe todo lo que debe ser la saga. Tom Cruise tiene el grueso del protagonismo y hace cosas que cuesta creer que sean posibles para un ser humano, aún más para un ser humano de su edad, pero además firma una película de acción donde los personajes y las cosas que les ocurren importan.

Al final, Misión: Imposible – Fallout es una película hecha por y para Tom Cruise. Todo gira alrededor de él. Las escenas de acción, la trama, los momentos emociones. Casi parece tratar más de él, como actor, que de Ethan Hunt, como personaje, y llega un momento en que eso no es un problema. Es su franquicia. Es su escaparate. Es el lugar donde aparece para demostrar de lo que es capaz, y en Fallout nos demuestra que es capaz de seguir definiendo lo que debe ser el cine de acción moderno. El cine de acción a imagen y semejanza de Tom Cruise.

Misión imposible: Protocolo fantasma

Ritmo rápido, escenas de acción impactante, gadgets de alta tecnología, gente atractiva siéndolo en pantalla y tensión constante que te deja al borde del asiento. Si eso es lo que esperamos de Misión imposible, Misión imposible: Protocolo fantasma es la película que logra llevarlo hasta un nuevo nivel. En cierto modo, creando la identidad visual que todas las películas posteriores seguirán, y que J. J. Abrams intentaría conseguir, pero fracasaría en el intento.

En parte es mérito del director, Brad Bird, más conocido por películas tan notables como Los Increíbles o Ratatouille, pero también es porque la película está construida sobre hombros de gigantes. Bebe de las dos primeras películas sin complejos, sabe coger lo que funciona de Misión: Imposible III, y darle un envoltorio perfecto que definirá en buena medida todo lo que serán las películas de acción de los 00s y buena parte de los 10s en Hollywood. Un cierto aire Michael Bay, aunque menos caótico; un mucho más marcado tinte militarista; y un héroe que sufre para conseguir lo que hace, pero siempre sobrevive, no importa lo duras que sean las circunstancias. Porque eso es Misión: Imposible: una muestra de cómo ha evolucionado el cine de acción moderno de Hollywood.

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Álvaro Arbonés

Álvaro Arbonés

Periodista cultural y escritor con especial interés en lo audiovisual y todo lo que se pueda jugar. No he venido a hablar de mis libros, pero siempre puedes preguntarme por ellos si tienes curiosidad.

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