Hace casi una década, los astronautas de la Estación Espacial Internacional degustaron una comida de importancia histórica, ya que fue la primera que incluía alimentos -aunque solo lechugas- cultivados y cosechados en el espacio.
Esto fue un hito para la NASA, que busca formas de alimentar a los astronautas en futuras misiones al espacio profundo, en las que no se podrán transportar grandes cantidades de comida.
Esta semana, la NASA anunció su último plan de sistemas experimentales de cultivo de alimentos, revelando que enviará a la Luna el experimento Efectos Lunares sobre la Flora Agrícola (LEAF) como parte de la misión tripulada Artemis III, prevista actualmente para 2026.
¿En qué consiste esta misión espacial?
LEAF, creado por Space Lab Technologies, con sede en Colorado, investigará los efectos del medio ambiente de la superficie lunar en los cultivos espaciales y será el primer experimento en observar la fotosíntesis, el crecimiento y las respuestas sistémicas al estrés de las plantas en condiciones de radiación espacial y gravedad parcial, dijo la NASA.
La carga útil del LEAF Beta, que incluye una cámara de crecimiento vegetal con atmósfera aislada, protegerá a las plantas de la excesiva luz solar lunar, la radiación y el vacío espacial, al tiempo que observará su fotosíntesis, crecimiento y respuestas al estrés, según el Laboratorio Espacial.
Tras aproximadamente una semana en la superficie lunar, los astronautas traerán de vuelta las muestras de las plántulas para analizarlas detalladamente en condiciones de laboratorio. No será la primera vez que se cultiven plantas en la superficie lunar, ya que China cultivó allí una planta de algodón en un experimento de corta duración en 2019.
La NASA también seleccionó otros dos experimentos científicos para la misión Artemis III. La Estación de Monitorización del Entorno Lunar (LEMS) es un conjunto de sismómetros compactos y autónomos para la monitorización a largo plazo del entorno sísmico de la Luna.
Mientras que el Analizador Dieléctrico Lunar (LDA) medirá la capacidad del suelo lunar para propagar un campo eléctrico, lo que podría ayudar a la búsqueda de recursos, especialmente hielo.
