La NASA ha compartido los resultados de las pruebas de acoplamiento de la misión Artemis 3, que sentará las bases para la exploración científica a largo plazo en la Luna. La agencia espacial estadounidense afirma haber probado más de 200 escenarios diferentes de acoplamiento entre el módulo de aterrizaje Starship y la nave en órbita de la NASA.
En colaboración con SpaceX, la NASA ha invertido 10 días probando “varios ángulos de aproximación y velocidades” en los que el módulo de aterrizaje Starship se podría acoplar a la nave Orion de la NASA mientras ambos estuviesen en órbita.
“Estas pruebas dinámicas demostraron que el sistema Starship podía realizar una ‘captura suave’ mientras desempeñaba el papel de acoplamiento activo”, dice la NASA en un comunicado. “Cuando dos vehículos espaciales se acoplan, uno de ellos asume el papel de ‘perseguidor’ activo y el otro el de ‘objetivo’ pasivo”.
Para realizar una captura suave, el sistema de captura suave (SCS) del sistema de acoplamiento activo se extiende mientras que el sistema pasivo de la otra nave espacial permanece retraído. Los pestillos y otros mecanismos del SCS del sistema de acoplamiento activo se acoplan al sistema pasivo, permitiendo que las dos naves espaciales se acoplen.
Según los ingenieros de la NASA, “los resultados obtenidos en condiciones reales con equipos a escala real servirán para validar los modelos informáticos del sistema de acoplamiento del módulo de aterrizaje lunar”.