Stephanie Tyler-Jones tiene 30 años y, hasta 2018, se estaba dando una y otra vez de bruces contra su sueño: ser actriz. Sí, salió en películas conocidas como ‘Insurgente’ ‘Fast & Furious 7’ o ‘Los juegos del hambre: Sinsajo, parte 2’, pero siempre con un papel sin nombre ni aparecer después en los créditos. Eso cambió cuando en Insomniac descubrieron que era perfecta para recibir un escáner facial y convertirla en la Mary Jane de los juegos de ‘Spider-man’. Pero, como siempre, la fama tenía un lado oculto.
Hace todo lo que hace una actriz
Oh, sorpresa, el fandom es la peor parte del mundo del entretenimiento, una vez más. Al poner su cara en el ‘Spider-man’ de PS4 y sus diferentes iteraciones (ports, spin-offs e incluso ‘Spider-man 2’), muchos han creído que les pertenecía. Y por eso han llamado a su trabajo del día a día, porque ser actriz no paga las facturas, dejándole mensajes que la han hecho sentir incómoda. Vamos, que no se siente a salvo y en la vida real no hay superhéroe que la proteja.
Es aún más duro sabiendo que Jones ya ha dejado de actuar: no va a castings, no hace de modelo ni de actriz. Al contrario, ahora trabaja en el cuidado facial, y pide a los fans que entiendan que ha cambiado de carrera y lo de ‘Spider-man’ queda atrás. “Mi página de Instagram no es para los fans de Spider-man o MJ”, ha añadido.
“Por favor, respetad que soy un ser humano intentando ganarme la vida igual que vosotros, y amablemente os pido que no traspaséis los límites”, ha añadido en una carta abierta en las historias de su Instagram, en el que tan solo hay una imagen del juego. Para 26300 seguidores que tiene, no merece la pena pasarlo así de mal, francamente.
