Ni aunque hubieran anunciado la fecha de salida de ‘GTA 6’ los gamers hubieran estado hablando de otra cosa que del gigantesco filtrado de datos de Xbox, mediante el que se ha sabido desde que bromearon (pero en toda broma hay su parte seria) con comprar Nintendo hasta sus planes para sacar la décima generación de consolas en 2028 o una nueva versión de Xbox Series el año que viene. Enseguida, Microsoft se puso a ver quién tenía la culpa del filtrado. Pero, por lo que parece, tendrían que haberse puesto un espejo delante.
Fallosoft
Y es que resulta que estos documentos eran solo para los ojos de la FTC, la Comisión Federal de Comercio, una agencia del gobierno estadounidense, que tras el filtrado ha sido acusada por los fans de ser la responsable. Pero no. Según el juez que lleva el caso de la FTC contra Microsoft, “Microsoft dio el link el 14 de septiembre y la Corte subió las pruebas a la página web establecida para este caso“.
Continúa el juez, en un caso que pasará a la historia de la torpeza, “Las partes han notificado a la Corte que la versión de las pruebas que se han dado contienen información no pública y la Corte las ha quitado de Internet”. El 22 de septiembre, Microsoft debe preparar un link seguro para enviar las pruebas de nuevo.
Por resumir: a la hora de dar pruebas en un juicio, Microsoft se ha olvidado de decir que eran confidenciales y, como es habitual en Estados Unidos, las pruebas se han posteado para los ojos de cualquiera. Si alguien tiene que culparse, es ella misma. De manera prominente, porque ha sido un desastre sin parangón.
El 21 de septiembre, Spencer y su equipo harán un directo desde el Tokyo Game Show donde veremos lo que ocurre. De momento, ha afirmado que “es duro ver el trabajo de nuestro equipo compartido de esta manera porque ha cambiado mucho y hay mucho por lo que estar emocionado ahora y en el futuro”. Oh, no, los leopardos se comieron mi cara.
