Windows es el sistema operativo por excelencia. Su uso está tan extendido que casi cualquier error dentro de su código es rápidamente detectado por una gran cantidad de usuarios, incluso cuando se trata de pequeños contratiempos que no suponen un verdadero problema. Sin embargo, la última actualización de Microsoft Windows 11 no ha traído un par de complicaciones anecdóticas, sino verdaderos lastres al rendimiento del sistema, pasando por glitches en los juegos y, en casos más graves, la incapacidad de iniciar el equipo.
Más problemático de lo que parece
Desde que se ha lanzado la última actualización de Windows 11 (KB5030219) se han llegado a reportar una gran cantidad de problemas, tanto relacionados al gaming como a otros campos. Por ejemplo, uno de los que está resultando más comunes es relacionado a la conexión de red, que en muchos equipos ha comenzado a fallar tras su instalación. En otros casos el rendimiento del equipo ha decrecido significativamente, provocando una ralentización del sistema completo y, en casos especialmente graves, el sistema operativo ni siquiera puede ser lanzado y el ordenador no puede iniciar funciones, algo realmente preocupante ya que, sin iniciar el equipo, hay pocas soluciones (y ninguna especialmente agradable) para solventar esto.
Aun así estos están muy lejos de ser todos los fallos, y en Reddit llevan ya reportándose problemas unos días: menús particularmente lentos, un menú de inicio que no se abre en algunos casos, el explorador (la interfaz del escritorio) desvaneciéndose por completo… También problemas con el desempeño de audio y ocasiones en las que la actualización ni siquiera ha podido rematar su propia instalación. Y, cómo no, están los fallos asociados a videojuegos, que en este caso recaen sobre Starfield.
El último éxito comercial del sistema Microsoft ha resultado muy dañado con la última actualización, acusando verdaderos problemas de rendimiento en su versión de Gamepass para pc, entre los cuales el más importante sería TDR (timeout detection and recovery) así como varios crasheos de la aplicación sin motivo aparente.
En cualquier caso Microsoft ya está trabajando para colectar y solucionar la mayor cantidad de errores a la mayor brevedad posible, aunque lo ideal no deja de ser mandar la mayor cantidad posible de reportes (legítimos) para que la compañía cuente con la mayor cantidad de información posible.
