Vivimos en los tiempos de lo digital, de la nube, de los terabytes metidos en servidores permanentemente conectados a Internet en lugares secretos. Pero no hace tanto, todos nuestros datos no estaban flotando en lo etéreo, sino en algo muy tangible: unos discos cuadrados en donde cabía un máximo de 1.44 Mb (menos que una foto en alta definición). Hoy en día están absolutamente en desuso, forman parte de otra época, sí. Entonces, ¿por qué hay un señor que gana 1000 dólares al día vendiéndolos?
Disquetera toda la noche entera
El diskette se inventó a finales de los años 60, se puso a la venta en 1971 y fue el estándar hasta que en a finales de los 90 fue sustituido por el CD-ROM. Pero hay un buen puñado de cosas vitales en nuestro día a día que no se han actualizado porque sería más difícil que seguir usando estos diskettes. Y si crees que estoy hablando de naderías, piensa de nuevo.
Los Boeing 747, 767 y los Airbus A320, aviones míticos en los que es probable que te hayas subido más de una vez, reciben sus actualizaciones vía diskette. De hecho, cada 28 días un ingeniero introduce uno en su unidad de cabina para cargar datos de navegación importantes. Pero no son los únicos que jamás pensarías que lo utilizan: en Estados Unidos, el Departamento de Defensa dejó de utilizarlos para coordinar las fuerzas nucleares del país… en octubre de 2019. Da confianza, ¿eh?
El Metro de San Francisco, equipamiento médico en cientos de hospitales del mundo, la Estación Espacial Internacional o incluso varios robots animatrónicos utilizan este sistema informático para poder tener sus órdenes. Pero claro, ¿dónde se compran los diskettes? Ya no hay en las papelerías porque nadie los pide.
Hay una persona de California llamada Tom Persky que tiene un almacén repleto de diskettes de 3,5 y 1,44, disqueteras y mucho más. Lógicamente hay menos oferta, así que los precios han subido: un pack de diez son 13 dólares y uno de cincuenta se puede llegar a vender por 70 dólares. Persky asegura que vende mil unidades al día, que a un dólar por unidad sale a que hizo la mejor inversión de su vida comprando aquel almacén.
Puestos a revalorizar cosas que creemos que nadie utiliza, ¿es el momento del resurgimiento del módem de 56K?
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