Adobe y Figma, la herramienta de diseño basada en la nube, pondrán fin a su fusión prevista de 20.000 millones de dólares por culpa de los obstáculos que los reguladores internacionales les han ido poniendo durante el camino.
En un comunicado, las dos empresas dijeron que “no hay un camino claro para recibir las aprobaciones regulatorias necesarias de la Comisión Europea y la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido”.
“Adobe y Figma están en total desacuerdo con las recientes conclusiones regulatorias, pero creemos que lo mejor para nuestros respectivos intereses es avanzar de forma independiente”, escribió Shantanu Narayen, CEO de Adobe, en un comunicado.
Adiós a un acuerdo de 20.000 millones de dólares
Adobe anunció por primera vez que adquiriría Figma en septiembre de 2020 en un acuerdo de efectivo y acciones por valor de unos 20.000 millones de dólares.
La noticia hizo que las acciones de Adobe se desplomaran, pero la compañía reiteró que la adquisición sería un complemento natural para la cartera de Adobe, escribiendo en el anuncio original que “la combinación de Adobe y Figma marcará el comienzo de una nueva era de creatividad colaborativa”.
Y lo peor de todo, Adobe pagará a Figma una comisión de ruptura de 1.000 millones de dólares. La noticia supone un giro repentino respecto a las últimas declaraciones de Narayen, que el miércoles dijo a la CNBC que la compañía creía en la adquisición y en sus beneficios para los consumidores.
Los reguladores antimonopolio han examinado cada vez más numerosos acuerdos tecnológicos grandes y pequeños. La CMA también ha examinado la inversión de Microsoft en OpenAI.
“Seguiremos buscando formas de asociarnos con Figma para satisfacer a nuestros clientes comunes”, escribió David Wadhwani, vicepresidente primero de Adobe, en otra entrada de blog.