Imagina ‘Scream’ pero con Ghostface siendo fan de los juegos de mesa en lugar de las películas de terror. Utilizando expresiones como “Vete a la cárcel sin pasar por la casilla de salida” y haciendo preguntas del Trivial antes de dar matarile a sus víctimas. ¿Te suena bien (más o menos)? Bueno, pues desde Funko han querido darnos lo que merecemos: un juego de mesa de ‘Scream’ que se juega en 20 minutos y deja un reguero de cadáveres tras de sí. ¿Te gustan los juegos de mesa de terror, Sidney?
Estoy haciendo palomitas
Vale, sí, que haya un juego basado en la saga de terror más famosa de loas últimas décadas es muy bueno, aunque el juego en sí… no lo sea. Y eso que aporta, además, de las fichas encima de la mesa, una app con la que llevar la cuenta de todo lo que está pasando y recibir llamadas del asesino: si los jugadores (de 3 a 8) pueden descartarse de ciertas cartas antes de que se acabe el tiempo -o mueran-, ganan. Si alguien muere o el tiempo se acaba, pierden.
Los creadores son, como decimos, Funko, así que solo cabe esperar que hayan puesto más ganas que en crear las pupilas con vida de los muñecos que les han dado la fama. ¿Lo mejor? El juego va tan rápido que no te da tiempo a pensar con la presión de la muerte encima de ti desde el momento en el que suena el teléfono. Sí, es un juego simple. Y sí, te va a tener emocionado hasta el final. Lo cortés no quita lo valiente.
A lo largo del juego, Ghostface llamará varias veces para asesinaros, a no ser que le enseñéis ciertas cartas. Caprichoso, el psychokiller. Si no tenéis las cartas, os matará. Mientras tanto, tendréis que ir recibiendo otras de vuestros compañeros para ir completando los escenarios donde puede acosaros. ¿Que las completáis? Estupendo, Woodsboro está a salvo un año más. ¿Que no? Pues al camposanto.
Vamos, un juego perfecto para antes de salir por ahí (o quedarte viendo una maratón de cine de terror) en Halloween. Lo malo es que aún no ha llegado a España y hay que conseguirlo de importación. Lo bueno, eso sí, que cuesta 17 euros y tiene una figurita preciosa del asesino. Por una vez, compensa pasar miedo.
