Has de tener en cuenta antes de empezar a jugar, que cuanto más pequeño sea tu imperio, mas posibilidades tendrás de ganar ya que cada ciudad suma un 30% para desbloquear la siguiente política social, y necesitaremos desbloquear cinco para ganar.
Dicho esto deberíamos pasar a escoger las civilizaciones con las que humillar culturalemtente a nuestros adversarios. Tenemos las siguientes opciones:
- Grecia, tienes un bonus que nos proporciona mejores relaciones con las ciudades Estado; Nuestra influencia en ellas decaerá más lentamente y el flujo de cultura y comida será más estable.
- Siam, recibirás un 50% más de cultura y comida de las ciudades Estado.
- India, tendrás una desorbitante cantidad de felicidad si juegas con 3 ciudades.
- Egipto, construirás prácticamente todas las maravillas. Punto a la cultura importante.
Francia y los Aztecas también tienen sus respectivos bonus culturales, aunque están más destinados a la rápida expansión del imperio que a una meta más lejana.
Llegados a este punto y sabiendo que jugaremos con un reducido imperio proablemente sería conveniente expandirse sin demasiada calma para poder ir estableciendo nuestras futuras fronteras con las que jugaremos el resto de la partida.
Quizá una vez fundadas las primeras tres ciudades tengamos a nuestra disposición la primera política social desbloqueada y teniendo presente que necesitaremos comida, mucha comida para alimentar a la gran cantidad de ciudadanos que trabajarán en nuestros templos y nuestros teatros será razonable elegir la Tradición, que además nos dará un bonus a la construcción de maravillas y felicidad hasta que desbloqueemos la Devoción; política social imprescindible en nuestra meta.
Seguiremos con la Devoción, Tradición o Libertad hasta que entremos en el renacimiento y desbloqueemos Igualdad. El resto, debería ser pan comido.
Es recomendable en caso que tus vecinos empiecen a construir ciudades dentro de las todavía jóvenes fronteras de tu imperio dejarles bien claro que tal practica no es de tu agrado, y llegado el caso, quemar sus hogares. Así como tener una enorme irrigación de tierras para que tus ciudadanos crezcan felices y fuertes.
Puede que te estanques científicamente entrados los años, pero para entonces, si has sabido escoger bien las edificaciones, la victoria cultural debería estar próxima.
Flirtea con las ciudades marítimas y culturales, vende los recursos que no necesites y vete a por aquellas maravillas que te den bonus a la cultura, como la Ópera de Sidney o el Oráculo.
