Si en algún momento llegamos a pensar que los smartphones serían el culmen del desarrollo tecnológico estábamos equivocados: con la llegada de las smartbands y los smartwatches y su cada vez mayor cantidad de funcionalidades es posible que incluso acaben reemplazando parcialmente el mercado de los teléfonos inteligentes. Google, que ya había dado el salto a la telefonía móvil con Google Pixel, sorprendió al incorporarse a la carrera de los relojes inteligentes con el Pixel Watch y ha despertado la curiosidad de muchos ante un más que previsible Pixel Watch 2 que llegará, previsiblemente, junto a la octava generación de teléfonos Google Pixel.
¿Y cómo sabemos que llegará? La FCC (Comisión Federal de Comunicaciones) ha certificado la existencia de un nuevo smartwatch de Google, un paso imprescindible para el lanzamiento en Estados Unidos de cualquier dispositivo. No podemos asegurar que vaya a comercializarse bajo el nombre de Google Pixel 2, pero sería lo más razonable, tal como publica 9to5Google.
Pixel Watch 2 renuncia a la banda ultraancha una generación más
Del mismo modo según estas revelaciones estarían sobre el tablero 3 posibles variantes del Google Pixel Watch 2, diferenciadas fundamentalmente por sus opciones de conectividad: la variante G4TSL sería una versión del Pixel Watch 2 que únicamente contaría con WiFi y Bluetooth mientras que tanto las variantes GC3G8 y GD2WG estarían conectadas a red telefónica y podrían ser utilizadas como terminales móviles. Para el caso, GD2WG parece apuntar al mercado americano al soportar más bandas LTE mientras GC3G8 se destinaría al mercado internacional.
No obstante esto no es lo único que ha llamado la atención. 9to5Google ha añadido que no han podido encontrar referencias a la tecnología de banda ultraancha (UWB) en ninguno de los tres modelos, a pesar de que en filtraciones anteriores sí había sido mencionado. La banda ultraancha estaba destinada a ser una de las características más rompedoras que Google Pixel Watch 2 iba a incorporar, pero de estar presente la FCC lo habría comentado en su informe. No es la primera vez que Google da marcha atrás en una propuesta de innovación, así que podemos dar gracias de que no hayan cancelado todo el proyecto.
No sabemos a qué puede deberse esto, pero que Google se haya echado atrás con la adopción de la banda ultraancha implica que deberemos esperar al menos una generación más antes de disfrutarla o que deberemos optar por otra marca que sí se atreva a implementarla.
