Nada dura para siempre. Una expresión que se hace aún más palpable en el mundo de la informática, donde el hardware y el software tienen siempre fecha de caducidad. Este final puede deberse a motivos tan diversos como la adecuación de los dispositivos a un software más moderno (por ejemplo, tarjetas gráficas que se quedan “cortas” para jugar a videojuegos actuales más exigentes) o, también, por la temible “obsolescencia programada”.
Este clásico de la industria que perdura desde la creación de la bombilla se ha ido adaptando a los nuevos tiempos, incluyendo el software. Por ello, las compañías dejan de actualizar sus programas pasado un tiempo, con el fin de que los usuarios adquieran versiones del software más reciente o simplemente cuando no resulta rentable alargar la vida útil del producto. Y, en esta ocasión, eso es justo lo que le ha ocurrido a Google Drive en Windows 7.
Adiós a la nube de Google si usas Windows 7
¿Eres usuario de Windows 7? ¿Utilizas la aplicación de escritorio de Google Drive? Si la respuesta es afirmativa, tenemos una mala noticia que darte: Google dejará de dar soporte a esta versión del programa a partir de enero del 2023 (sí, dentro de unos escasos días). La mala nueva puede leerse en las notas recientes de la versión de Google Drive para ordenadores.
En las propias notas, Google recomienda al usuario utilizar versiones del programa que la compañía haya lanzado en los últimos 12 meses. Google también aprovecha para recomendar a los usuarios que actualicen sus sistemas operativos a Windows 8 o superior, o a la versión 10.15.7 de macOS o superior, para quienes utilicen dispositivos de Apple.
A partir de esta fecha, los usuarios de Windows 7 perderán el acceso a la nube de Google, por lo que deberán actualizar su sistema operativo a versiones más nuevas, como Windows 10, si quieren seguir haciendo uso del cliente de escritorio, o bien usar la versión web (subiendo y descargando tus archivos de forma manual. Otra posibilidad es usar otros sistemas de almacenamiento en la nube, como es el caso Dropbox y de MEGA (la heredera de la antigua Megaupload).
El cásico entre los clásicos en el mundo tecnológico
Es un asunto que, por desgracia para muchos usuarios, se repite cíclicamente en la industria tecnológica. La propia Google decidió hace escasos meses dejar de dar soporte a su navegador, Google Chrome, en Windows 7 y Windows 8.1, “animando” a los usuarios a actualizar sus sistemas operativos a versiones más recientes.
Una de sus competidoras más directas, Microsoft, tampoco se queda atrás. A finales de 2021, la compañía anunció que la versión de escritorio de Microsoft OneDrive dejaría de recibir soporte para los usuarios de Windows 7 y Windows 8 a partir del 1 de enero de este año, generando así un inconveniente similar al que ha anunciado ahora Google.
En la escena móvil también ocurre con asiduidad, siendo WhatsApp el otro caso más reciente de compañía que dejará de dar soporte a versiones de su software en sistemas operativos antiguos (afectando a casi 60 modelos de smartphone diferentes a partir de este próximo mes).
