Google le ha cogido tirria a las cuentas abandonadas. Es algo normal, sobre todo si tenemos en cuenta que supone un gran peligro para la seguridad del propio usuario y un gasto extra de mantenimiento para sus servidores. Para combatirlo, Google se puso manos a la obra y actualizó sus políticas el pasado mes de mayo; ahora, si una cuenta no se ha utilizado en al menos dos años, lo más probable es que acabe siendo eliminada por completo.
Aunque las normas de Google se cambiaron hace meses, será durante el próximo mes de diciembre cuando comenzarán a ponerse en práctica. Además de las cuentas, la compañía perteneciente a Alphabet también borrará todo el contenido que esté asociada a la cuenta inactiva, como los correos de Gmail, documentos de Google Docs, los datos de Google Drive e incluso las fotos de Google Photos.
El borrado solo afectará a las cuentas personales, por lo que las cuentas de tipo empresarial (como las de los colegios y negocios) se librarán, de momento. El proceso será gradual: para empezar, se eliminarán las cuentas que desde su creación, nunca fueron utilizadas de nuevo. Después, Google enviará al usuario varias advertencias tanto al correo que va a eliminar como al de recuperación.
¿Cómo evito que me borren la cuenta de Google?
La respuesta es tan fácil como obvia: no dejes la cuenta a su suerte. Si posees una dirección de Gmail que quieras conservar por sus datos o por que quieras darle algún uso específico, tan solo te bastará con iniciar sesión en ella de vez en cuando. Con este simple gesto, Google considerará que dicho correo sigue activo.
Además, no hace falta que tengas que iniciar sesión en todos los servicios de Google. En el momento que utilices la cuenta en uno de ellos (Gmail, Google Photos, Google Drive, etc.) ya es más que suficiente. Y lo más importante de todo: no te olvides de hacerlo antes de diciembre.