Steam es una plataforma que tiene dos caras muy diferenciadas. Por un lado, está la que la mayoría conoce: la reina indiscutible de las plataformas digitales de videojuegos y la favorita de los jugadores de PC. Pero, por otro lado, Steam también es parte de Valve, una compañía que, como básicamente todas, quiere ganar dinero.
Esto es principalmente notorio para los desarrolladores y las editoras de videojuegos, que deben ceder a Valve un 30% de los ingresos obtenidos por las ventas de sus juegos en Steam. Algo que, como bien sabemos gracias al juicio de Epic Games contra Google por una situación similar, no gusta mucho a las compañías.
Es el caso precisamente de Wolfire Games, una desarrolladora independiente de videojuegos que acabó demandando a Valve por monopolio en 2021. El estudio afirmaba en su demanda que Valve está utilizando su “dominio” del mercado para llevarse “una tajada extraordinariamente alta de casi todas las ventas que pasan por su tienda (Steam)”, lo que “explota a editores y consumidores” por igual.
Con el juicio en marcha, la siguiente persona que deberá testificar ante el tribunal será el propio CEO de Valve, Gabe Newell, según recoge GamesIndustry.biz. En su momento, Newell solicitó una declaración a distancia debido a problemas de salud, admitiendo que ha “estructurado su vida para minimizar la exposición a la posible transmisión de COVID-19”.
Pero Wolfire Games insistió en que no hay “pruebas sustanciales que sugieran que corre un riesgo particular de enfermedad grave” y quiere que acuda en persona. Además, la desarrolladora afirma que Newell necesita asistir en persona porque cree que está “en una posición única para testificar sobre todos los aspectos de la estrategia empresarial de la compañía”, y también quiere “evaluar adecuadamente la credibilidad de Newell”.
La denuncia de Wolfire Games se desestimó en 2021, aunque la desarrolladora acabó presentando otra demanda en 2022, que se admitió finalmente. Si el estudio acaba ganando la demanda, sentaría un enorme precedente en la industria que podría cambiar por completo el panorama de los videojuegos en PC, permitiendo a otras plataformas tomar la delantera.
