El nuevo melodrama de Ninja, el popular streamer de Fortnite: Battle Royale, tiene un giro inesperado.
A finales de la semana pasada, Ninja estaba enfrentándose a otro jugador en una retransmisión en directo. El jugador vence a Ninja y este decide denunciarlo a Epic Games, alegando que tenía un ping muy elevado.
Al día siguiente, este jugador anuncia que Epic Games le ha echado de Fortnite. Acusó a Ninja de haber protagonizado su final en el juego.
Ya puedes imaginar cómo reaccionó la comunidad al respecto. Muchos se alzaron en contra de Ninja, diciendo que tenía demasiado poder y que una sola queja suya podría conseguir la expulsión de Fortnite. En Reddit se abrieron decenas de discusiones al respecto. En Youtube proliferaron los vídeos anti-Ninja.
Pero al final resultó que el incidente fue un engaño elaborado para convertir a Ninja en el malo de la película. La misma Epic decidió investigar al respecto y descubrió que ese usuario no había sido expulsado de Fortnite…. sino que se cambió su nombre por el de otro usuario que sí había sido expulsado, por otros motivos, para hacer creer a todo el mundo que Ninja había usado su “poder” de forma egoista.
Este mismo usuario fue pillado en un chat de Discord burlándose de Ninja y deseando el fin de su carrera.
Eso no quiere decir que Ninja sea totalmente inocente en este aspecto. Su pecado aquí es enfadarse muy rápido con la gente que le gana y denunciarlos rápidamente, aunque sepa que estas denuncias no llegan a ninguna parte.
Pero esa conspiración de que Ninja tiene el poder para decidir quién se queda en Fortnite y quién queda expulsado no se sostiene por ninguna parte.
Ahora a ver si puede pasar una semana sin que tengamos un “mira lo que hace Ninja”.
