Si estás al día de la inteligencia artificial, seguro que sabes que OpenAI lanzó GPT Store hace unos meses, un marketplace en el que la gente puede crear y listar chatbots con IA personalizados para realizar todo tipo tareas.
Y si bien la GPT Store tiene mucho potencial, también tiene un problema grave: su uso requiere utilizar los modelos de OpenAI y no otros, a lo que algunos creadores de chatbots -y usuarios- se oponen. Esto ha hecho que surjan nuevas opciones.
Una de ellas, FlowGPT, pretende ser una especie de “tienda de aplicaciones” para modelos de IA generativa como Gemini de Google, Claude de Anthropic, Llama 2 de Meta y DALL-E 3 de OpenAI, así como experiencias front-end para esos modelos.
A través de FlowGPT, los usuarios pueden crear sus propias aplicaciones basadas en cualquier tipo de inteligencia artificial y ponerlas a disposición del público, ganando propinas por sus contribuciones.
Qué es FlowGPT y qué potencial tiene
El cofundador de esta tienda, Jay Dang describe FlowGPT como un “ecosistema” para aplicaciones impulsadas por GenAI: una colección de herramientas de infraestructura y creación vinculadas a un mercado y una comunidad de usuarios de aplicaciones GenAI.
Los usuarios reciben un feed de aplicaciones y colecciones de aplicaciones recomendadas en función de las categorías de tendencia (por ejemplo, “Creativo”, “Programación”, “Juego”, “Académico”), mientras que los creadores disponen de opciones para personalizar el comportamiento -y la apariencia- de las aplicaciones.
Los usuarios interactúan con las aplicaciones GenAI en FlowGPT a través de una ventana de chat que no es muy diferente de ChatGPT, con opciones para escribir en las indicaciones, pulgares arriba (o pulgares abajo) aplicaciones, compartir enlaces a las conversaciones o punta a los creadores de aplicaciones individuales.
Cada aplicación tiene una descripción proporcionada por el creador, junto con la fecha en que se creó, cuántas veces se ha utilizado y el modelo que el creador recomienda para su funcionamiento.
Decimos “el modelo que recomienda el creador” porque las aplicaciones FlowGPT son, en esencia, herramientas que incitan a las modelos a responder de determinadas maneras. Por ejemplo, la aplicación “La chica asustada de la película de terror” ordena a ChatGPT que narre, como sugiere el título, una historia de terror en la que aparece una chica asustada.
“TitleTuner” pide a ChatGPT que optimice los titulares para que se posicionen mejor en los motores de búsqueda. Y “SchoolGPT” aprovecha ChatGPT para resolver paso a paso problemas de matemáticas, física y química.
Pero no todo es perfecto, esta herramienta depende en gran manera de ChatGPT y si usas FlowGPT el tiempo suficiente, también te darás cuenta de que muchos de los mensajes se rompen cuando se cambia el modelo predeterminado.
