Todos los juegos de terror quieren asustarnos, pero no todos lo hacen igual. Ni lo hacen por las mismas razones. Si lo hacen lanzándonos sustos, a través de una ambientación siniestra, o poniéndonos en situaciones complejas donde nos sintamos indefensos, dependerá de la clase de juego de terror al que nos enfrentemos. Del mismo modo, no es lo mismo si el juego quiere asustarnos por el mero hecho de asustarnos, o pone aún más en el plato. Que si gritamos, se acabe la partida en ese mismo instante.
Shhh es un juego de 616 GAMES que tiene una premisa tan sencilla como efectiva: tenemos que explorar una casa donde ocurren cosas siniestras y, de asustarnos lo suficiente como para gritar, el juego se acabará automáticamente. De ese modo, la premisa es que mantengamos la calma, mantengamos la cabeza fría y no nos asustemos. Algo bastante difícil, gracias a una estética VHS, una ambientación muy siniestra y algo más que la dependencia barata en los jumpscares.
Aunque de momento tiene un único escenario, una casa donde parecen habitar horrores de los cuales preferiríamos no ser conscientes, los desarrolladores de 616 han prometido que añadirán más en el futuro con actualizaciones gratuitas. Algo que promete que el juego tenga una gran rejugabilidad cara al futuro.
Por supuesto, todo esto no es algo nuevo, ya que muchos juegos de terror actuales han estado aprovechando las posibilidades del micrófono. En Phasmofobia y Lethal Company los monstruos pueden localizarte por los sonidos que hagas en la vida real. Y en Don’t Scream, como en Shhh, el juego se acaba en el momento que gritas. Aunque el juego de 616 GAMES parece hacerlo con bastante más salero que el juego de Joure & Joe.
Shhh se puede comprar tanto en Steam como en Itch.io. Y como no podría ser de otro modo, requiere de un micrófono para poder jugarlo.