Tim Cook se enfrenta a los momentos más complicados en la historia reciente de Apple. Tras ser denunciada por Epic, Meta y Microsoft, ahora el mismísimo Gobierno de los Estados Unidos carga contra la compañía de Cupertino.
En una nueva demanda antimonopolio, el Departamento de Justicia de EE.UU. y 16 fiscales generales de estados y distritos acusan a Apple de ejercer un monopolio ilegal en el mercado de los teléfonos inteligentes.
El Departamento de Justicia y los estados acusan a Apple de aumentar los precios para los consumidores y los desarrolladores a expensas de que los usuarios dependan más de sus iPhones. Y alega que Apple impone “selectivamente” restricciones contractuales a los desarrolladores y retiene formas críticas de acceso al teléfono, según un comunicado.
De qué acusa el Gobierno de Biden a Apple
“Apple ejerce su poder de monopolio para extraer más dinero de los consumidores, desarrolladores, creadores de contenidos, artistas, editores, pequeñas empresas y comerciantes, entre otros”, escribió el Departamento de Justicia de la Casa Blanca en un comunicado de prensa.
El gobierno señala varias formas diferentes en las que Apple ha mantenido supuestamente de forma ilegal su monopolio:
- Interrumpiendo “super apps” que abarcan muchos programas diferentes y que podrían degradar la “pegajosidad de iOS” y facilitar que los usuarios de iPhone cambien a dispositivos de la competencia.
- Bloqueo de aplicaciones de streaming en la nube para cosas como los videojuegos, que reducirían la necesidad de un hardware superior.
- Suprimir la calidad de la mensajería entre la plataforma iPhone y plataformas móviles competidoras como Android.
- Limitar la funcionalidad de los relojes inteligentes de terceros con sus iPhones y dificultar que los usuarios de Apple Watch cambien de iPhone debido a problemas de compatibilidad.
- Impedir que los desarrolladores de terceros creen carteras digitales competidoras para el iPhone con la funcionalidad “toque para pagar”.
Apple es el segundo gigante tecnológico al que se enfrenta el Departamento de Justicia en los últimos años, tras presentar dos demandas antimonopolio contra Google en las dos últimas administraciones.
De este modo, se revierte una larga sequía de casos de monopolio tecnológico desde la histórica demanda contra Microsoft a principios de siglo. El caso ha estado años en preparación, con informes que surgieron por primera vez en junio de 2019 de que el DOJ llegaría a manejar las investigaciones antimonopolio de la compañía.
