Aitana López tiene 266.000 seguidores en Instagram, vive en Barcelona, tiene el pelo rosa, le gusta el ejercicio y trabaja de modelo para diferentes marcas. De hecho, el mismísimo Llongueras le ha hecho un cambio de look después de unirse a su equipo. Hasta aquí, pensarás, todo normal en el día a día de Internet, una influencer más. Y sí. Pero no. Porque Aitana López no existe.
IAnfluencer
Así es: desde su primer reel hace medio año hasta ahora, López ha crecido como la espuma de manos de su agencia, The Clueless, que se dedica a crear modelos por inteligencia artificial. No se quejan, se ponen lo que sea y, obviamente, no cobran. Si tantas marcas se han puesto de su lado es por un motivo claro: ser los primeros en llegar y ponerse a la vanguardia de “lo digital”. Ese concepto.
La modelo hace como que viaja a Madrid, a Andorra y a Viena, disfruta de Blink 182, celebra la Nochevieja… Y, por si acaso, salvo excepciones, oculta tras la espalda la gran batalla de programas como MidJourney: las manos. Al final, el truco se tenía que dejar ver por algún lado.
No es la primera modelo hecha por IA: en 2022, Shudu, una modelo afroamericana que ha ido perfeccionando su realismo a lo largo de los meses, empezó a subir imágenes a Instagram… y ha acabado protagonizando portadas de revistas y campañas para marcas. Tiene 240.000 seguidores y su creador es un hombre blanco, Cameron-James Wilson, que no encuentra un problema ético en lo que obviamente es un problema ético.
Estamos a poco tiempo de que las modelos virtuales acaben reclamando su posición en los showrooms y las pasarelas, y el tiempo (y la mejora de la IA) dirá si lo del corte de pelo de Aitana López queda como una anécdota o pasa a mayores. De momento, seguro que ya hay unas cuantas modelos preparándose para la huelga al estilo de las de Hollywood. Por si acaso.
