Por más que cuatro fanáticos de la IA se empeñen en remarcar que lo que hace MidJourney no es un plagio sino una inspiración, todos sabemos la verdad. No tiene nada de malo que artistas que hayan dado su aprobación sean usados como conejillos de indias para crear nuevas piezas con su estilo. El problema es que hay 16.000 en la acusación de un macro-juicio que jamás han estado de acuerdo con ser utilizados a tal efecto.
A mitad del viaje
La IA está sufriendo sus primeros vaivenes legales en la UE y Japón, pero también en Estados Unidos, donde el Estado de California tendrá que decidir si la demanda contra Stability AI, MidJourney y DeviantArt tiene futuro. En la demanda, de 455 páginas, se presentan pruebas del plagio de 16.000 artistas de cómic, cine y arte en general. ¿Lo peor? Que la lista crece y crece cada día.
Qué risa, has pedido algo y te lo ha devuelto al estilo Pixar. Seguro que a genios de los lápices vivos o muertos como Bill Waterson (‘Calvin y Hobbes’), Scott McCloud (‘Entender el cómic’), Ryan North (‘La imparable Chica Ardilla’), Albert Uderzo (‘Astérix’) o Jack Kirby (‘Los cuatro fantástricos’) les hace muchísima gracia. Con dos clics canibalizar el trabajo de toda una vida. Qué risa.
¿Quieres más? Andy Warhol, Anish Kapoor, Pablo Picasso, Frida Kahlo, Paul Cézanne, Walt Disney, Banksy o cineastas como Stanley Kubrick, Wes Anderson o Tim Burton también están en la lista. No puedes vender algo como el futuro del arte si no es capaz de crear obras propias sin utilizar las que han hecho otras personas durante siglos para sacar algo claramente inferior, una simple imitación sin alma.
Llevamos un año a cuestas con la IA pero es posible que no quede tanto tiempo para que, por fin, las “infinitas posibilidades” de la IA generativa se queden en solo unos memes sin mucha gracia. Para lo que hemos quedado, MidJourney.