Los viajes en el tiempo son un recurso ridículo en el mundo del cine que, con que te pongas a escarbar un poco, provocan la aparición de fallos argumentales por doquier. El co-director de Vengadores: Endgame, Joe Russo, y su co-guionista, Stephen McFeely, lo saben, son conscientes de ellos. Sabían en el jardín en el que podían meterse si metían viajes en el tiempo en Endgame, pero en los comentarios de la peli, que ya ha salido en plataformas digitales, justifican esta decisión.
“Al final, nos dimos cuenta y dijimos que mira, que los viajes en el tiempo no existen. Es algo ridículo. Pero decidimos ponerlo encima de la mesa cuando descubrimos que podríamos crear muchas escenas emotivas con personajes que queremos pero que en el presente del UCM ya no están entre nosotros”.
McFeely añade que estas escenas en el pasado ayudarán a solventar los problemas emocionales de nuestros héroes. “En estas escenas no solo vamos a coger gemas, también vamos a arreglar a gente”.
Seguramente se refieren a Tony Stark, Steve Rogers y Thor.
El primero se encuentra con su padre poco antes de que su madre estuviera a punto de darle a luz. Ese encuentro ayuda a Tony a resolver rencillas del pasado y, en parte, le ayuda a tomar la gran decisión en la batalla final. En cuanto al Capitán América, su encuentro fugaz con Peggy Carter, el gran amor de su vida, le ayuda a tomar la decisión de quedarse en el pasado una vez se haya resuelto todo. Finalmente, la charla de Thor con su madre, a escasos momentos de la muerte de esta, le ayuda a lidiar con su sensación de fracaso y aceptar que no puede actuar siempre como un dios perfecto.
Según los creadores de Endgame, solo por ello mereció la pena meterse en los fregados de los viajes en el tiempo.
