Desde que Apple TV+ se convirtió en la casa de la ciencia ficción gracias a sus múltiples apuestas millonarias en el género, Netflix decidió subir la apuesta y hacer lo propio con todo tipo de ficciones del estilo. De entre todas ellas, la más destacada fue desde siempre El problema de los tres cuerpos, la adaptación de un best seller mundial que, a priori, parecía imposible de adaptar.
Con David Benioff y DB Weiss como principales aliados, los creadores de Juego de Tronos que tanto amor y odio generaron en su momento, Netflix tenía claro que tenían que hacer un espectáculo a la altura. Y ahora estrenan, por fin, la serie que busca ser la mejor de 2024 y una que marque tanta historia como lo hizo en su momento la ficción basada en los libros de George R.R. Martin.
Son muchos los ingredientes que hacen de esta serie una de las mayores apuestas de la historia de Netflix. No sabemos si resultará en el éxito esperado por todos o si se quedará en el camino, como ya lo hicieron antes otras grandes apuestas millonarias como Los anillos de poder o Citadel. Sin embargo, vamos a resumir a continuación por qué creemos que puede convertirse en la mejor serie de los últimos tiempos.
Una historia compleja, interesante y llena de aristas
“La fatídica decisión de una joven en la China de los años 60 repercute en el espacio y el tiempo hasta nuestros días. Cuando las leyes de la naturaleza se desvelan inexplicablemente ante sus ojos, un unido grupo de brillantes científicos une sus fuerzas a las de un inquebrantable detective para enfrentarse a la mayor amenaza de la historia de la humanidad”.
Esta es la sinopsis oficial de El problema de los tres cuerpos y, a pesar de que se queda muy corta de todo lo que es capar de contar la novela original, sin duda deja claro que se trata de una historia única en su especie. Como una mezcla entre Oppenheimer, Arrival y Encuentros en la tercera fase, el libro original demuestra una brillantez excepcional en cuanto a giros, tramas y personajes se refiere. El material con el que cuentan David Benioff y DB Weiss es maravilloso, aunque no está tan claro que pueda pasarse a serie así como así.
Lo más difícil de adaptar, sin duda, es toda la narrativa puramente literaria que tiene la novela. Si bien Juego de Tronos era una historia de aventuras intrincadas que bien se podía narrar en formato serie, El problema de los tres cuerpos tiene el hándicap de contar con muchos fenómenos sobrenaturales y que ocurren “dentro de la conciencia” que van a ser más difíciles.
“Es muy diferente a Juego de Tronos, pero está en la misma zona. Es como una serie de ciencia ficción pintada sobre un lienzo muy grande de espacio y tiempo. Tienes tantos efectos visuales como Juego de Tronos y pula muchos de los mismos botones que Juego de Tronos”, declaró en su momento Weiss para Entertainment Weekly, así que quizás nos llevemos una sorpresa al respecto.
Imágenes que pueden hacer historia
Si bien el apartado más complejo de seguir por parte de los creadores es el metafórico y más puro de ciencia ficción, también es la mayor oportunidad que tienen de hacer algo único. Desde 2001: una odisea en el espacio, la ciencia ficción se ha convertido en el mejor género para crear imágenes únicas en el cine, y El problema de los tres cuerpos lo tiene todo para hacer lo propio.
Ya en Juego de Tronos, Benioff y Weiss demostraron que sabían crear grandes momentos icónicos que se mantienen en la retina del espectador. Ahora, tienen la responsabilidad de hacer lo propio con una serie que no da tregua pero que cuenta con todo tipo de momentos y posibilidades para incluso superar lo que ya hicieron en su día.
Más allá de la dirección, el reparto y el equipo también ayudan a hacer esto posible. Hay varios de actores que repiten de Juego de Tronos: John Bradley, Jonathan Pryce y Liam Cunningham. Pero junto a ellos hay muchos otros actores interesantes como Benedict Wong, Rosalind Chao, Jovan Adepo, Eiza González, Jess Hong, Marlo Kelly, Ben Schnetzer, Alex Sharp, Sea Shimooka y Zine Tseng.
En cuanto al equipo técnico, a los showrunners se les suman Alexander Woo, guionista de True Blood, y a una dupla de lujo que incluso puede superar a Benioff y Weiss: Rian Johnson y Ram Bergman. Ambos han estado detrás de la saga Puñales por la espalda y de la maravillosa serie Poker Face.
Veremos si la crítica concibe a la serie como lo que quiere ser: el mayor éxito de Netflix de los últimos tiempos. Por lo que parece, solo hay dos posibilidades aquí: superar todo lo que hay hasta ahora o estrellarse por el camino. Por el bien de todos, esperemos que esté a la altura de la novela de Liu Cixin.
