La inteligencia artificial es una realidad en nuestras vidas desde hace mucho tiempo, y Google no quiere quedarse detrás de sus competidores. Ya lo viene demostrando con la incorporación de inteligencia artificial a Gmail o Google Meet, entre otras aplicaciones, así como la puesta en marcha de Bard, su propia IA. Sin embargo el plan de la compañía es mucho más ambicioso y tiene planes de actualizar la aplicación Google Assistant con inteligencia artificial generativa, lo que abre la puerta a algunas mejorar muchas de sus funciones. Por si no sabes qué es esta forma de IA es la que crea contenido original desde datos preexistentes, como ChatGPT o el propio Bard.
El Asistente de Google cumple 7 años y es utilizado por millones de personas cada mes, razón por la que el gigante tecnológico invierte inmensos esfuerzos en la mejora de la experiencia de usuario y de la calidad de la aplicación en sí misma. La inteligencia artificial, dicen desde Google, tiene la capacidad para “transformar la vida de las personas y vemos una gran oportunidad para explorar cómo sería un Asistente sobrealimentado”, razón por la que en esta ocasión se ha decidido apostar por ella como manera de generar valor. Aunque, como era de esperar, no todo es bueno.
El vuelco hacia la inteligencia artificial que Google ha decidido llevar a cabo pasa por la reestructuración de varios departamentos al incorporar nuevas funciones y eliminar otras tantas: no conocemos la dimensión de los despidos que ha acarreado, pero se cuentan por docenas. Una problemática bastante habitual en el mundo de la tecnología y cada vez de más sectores.
En cuanto a las nuevas funcionalidades solo queda especular ya que Google no ha entrado en detalles, pero tienen mucho potencial. El buscador de la compañía es, a grandes rasgos, una gigantesca base de datos que podría alimentar al Asistente de Google para dar respuestas más precisas basadas en la información recopilada de internet. Tan solo esperamos que también tenga un buen filtro para la información, solo por si acaso.
