ChatGPT, como culmen de la fiebre por inteligencia artificial, ha comenzado a ser el orientador profesional de millones de jóvenes, los cuales están tan perdidos que han empezado a preguntarle al chatbot de OpenAI sobre su futuro, pidiendo consejo sobre cuestiones clave en sus vidas.
Los empleados nacidos después de 1997 afirman que reciben mejores consejos profesionales de amigos y familiares, Google, las redes sociales y la IA, que de sus jefes o compañeros de trabajo.
¿Un orientador que vive en un servidor?
Casi la mitad (47%) de los encuestados afirma que prefiere recurrir al ChatGPT, ya que sus jefes “no se preocupan por su desarrollo profesional”, según un informe de INTOO y Workplace Intelligence.
Otros problemas comunes con los jefes son que están “más centrados en su propia carrera” y que “no saben cómo ayudar” en el desarrollo de sus funciones. El 62% de los participantes afirma que le gustaría hablar con su jefe más a menudo sobre su carrera, pero que estos están demasiado ocupados.
Estos jóvenes buscan más apoyo de las empresas, pero piden más de lo que ofrecen actualmente los equipos de aprendizaje y desarrollo. El 80% de los empleados cree que las empresas deberían ofrecer cursos de aprendizaje a su ritmo, mientras que sólo el 49% de las empresas lo tiene en cuenta.
Dado que no se cumplen las expectativas de oportunidades disponibles para ayudar a las personas a avanzar en sus carreras profesionales, los profesionales de RR.HH. predicen que una cuarta parte de los empleados probablemente renunciarán en los próximos seis meses debido a la falta de apoyo a sus carreras. Esta cifra se eleva al 44% cuando se habla de la Generación Z.
Primero fueron los psicólogos, ahora los orientadores
Seguro que os acordáis de que, hace un año, los usuarios de ChatGPT empezaron a usar el chatbot de OpenAI como si de un psicólogo se tratase. Esto era peligroso, tanto como pedir consejo profesional.
Desde Estados Unidos, país donde la sanidad no pasa por su mejor momento y los especialistas son realmente caros, nos llegaron casos de jóvenes que habían empezado a tratarse vía ChatGPT. Contándole sus problemas y buscando una solución.
Incluso había vídeos en TikTok de jóvenes contando su experiencia y dando sus trucos para que la IA funcione lo mejor posible a las peticiones y casos concretos.
Ahora vemos que lo que buscan es orientación laboral. Esto no deja de demostrar que el problema es económico: la gente quiere ayuda, pero no la puede pagar, por eso acude a sitios gratuitos… aunque puedan ser peligrosos.
