Coachella venderá por primera en su historia vez abonos de por vida, pero para conseguirlos hay que comprar un NFT, nada de abonos físicos. De esta forma, Coachella vuelve a intentarlo con los tokens no fungibles.
El festival de música ha lanzado hoy un mercado de NFT creado por FTX US, con tres colecciones de NFT que saldrán a la venta el 4 de febrero. La empresa subastará la Coachella Keys Collection, un grupo de 10 NFT que permiten a los poseedores entradas de por vida al festival.
Los propietarios de la ficha obtendrán pases para Coachella todos los años, además de “acceso a experiencias virtuales producidas por Coachella para siempre”. Las compras de NFT también incluían ventajas especiales en el festival de 2022, como acceso en primera fila y una cena con un chef famoso.
El hecho de que el festival se haya lanzado a la moda de las NFT quizá no sorprenda -en noviembre, la empresa matriz de Coachella, AEG, rebautizó el Staples Center con el nombre de Crypto.com Arena-, y otras empresas tradicionales han demostrado que se puede ganar mucho dinero vinculando productos y servicios físicos a bienes digitales.
Las reventas de NFT también suelen reportar beneficios al vendedor original, lo que podría ser de gran ayuda para algo tan permanente como un pase vitalicio. Si los NFT se revenden, Coachella, fotógrafos, artistas de instalaciones artísticas y artistas del diseño recibirán un canon.
Además de los 10 NFT de por vida, Coachella venderá 1.000 NFT al precio de 180 $ que los compradores podrán utilizar para canjear un álbum de fotos físico de Coachella. La empresa también venderá 10.000 NFT de “fotos del festival favoritas de los fans y paisajes sonoros nunca antes escuchados”, a un precio de 60 $ cada uno.