Ese enemigo que ve a través de las paredes, el otro que te mata aunque estés cubierto. El que no falla una bala o el que es inmortal. Trampas y chetos es sinónimo de CoD, por eso desde Activision quieren acabar con ellos.
No hay nada peor en una sala multijugador online de Call of Duty que enfrentarse a un cheto (tramposo) que arruina la partida, pero ahora los jugadores pueden deleitarse con la satisfacción de verlos expulsados en tiempo real.
El sistema anti-trampas llamado Ricochet, propiedad de Activision, ahora notificará a las salas de Call of Duty cuando un tramposo haya sido expulsado de una partida. Es el último paso en la batalla por expulsar a los tramposos de los juegos de PC.
El sistema llega para la quinta temporada de CoD
Las notificaciones de baneo en tiempo real se añaden a la quinta temporada de Call of Duty: Modern Warfare 2 y Warzone 2.0, que comenzó el miércoles y también incluye la posibilidad de equipar un perro.
Activision lleva un tiempo persiguiendo a los tramposos, tras lanzar hace unos años una severa advertencia: “Los tramposos no son bienvenidos”.
El sistema anti-trampas Ricochet llegó en 2021 con un controlador a nivel de kernel diseñado para detectar a los tramposos de PC, desarrollado en exclusiva para la franquicia Call of Duty por parte de Activision.
Es un juego continuo del gato y el ratón para atrapar a los tramposos y los métodos que los desarrolladores utilizan para eludir los sistemas anti-cheat.
Esto ha llevado a Call of Duty a hacer que los jugadores legítimos sean invisibles para los tramposos, a habilitar un modo dios automático para destruir a los tramposos e incluso a tomar medidas enérgicas contra dispositivos de hardware de terceros como XIM, Cronus Zen y ReaSnow S1.
Estos dispositivos de hardware son cada vez más populares, ya que están diseñados para ser indetectables y proporcionan a los usuarios de ratón y teclado las ventajas de la asistencia de puntería de un mando mezcladas con las ventajas del movimiento del ratón y el teclado.
Los chetos más comunes en CoD
Los mayores problemas siguen siendo los aimbots y los wallhacks, los cuales han aumentado su popularidad en los últimos años.
Los aimbots permiten fijar automáticamente en las cabezas de los rivales, por lo que los tramposos pueden disparar y eliminarte inmediatamente.
Y los wallhacks exponen a todo el mundo en un mapa para que los tramposos puedan ver exactamente dónde estás, aunque estés cubierto o escondido.
Los desarrolladores siguen luchando para expulsar de los juegos a este tipo de tramposos. Aún hay esperanzas de que Microsoft acabe interviniendo para controlar su entorno Windows para juegos de PC.
Es la plataforma en la que se ejecuta la inmensa mayoría de los juegos de PC, pero su apertura permite a los tramposos desarrollar soluciones fácilmente.
Microsoft ha creado un nuevo chip de seguridad Pluton diseñado para proteger los futuros PC con Windows con una seguridad similar a la de Xbox, pero el desarrollador de Windows aún no ha anunciado ningún plan para vincular Pluton a un sistema antitrampas. Ojalá lo hagan.
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