Seguro que has escuchado alguna vez hablar de las aplicaciones para optimizar el teléfono móvil. Estas son muy variopintas, tanto que existen decenas de modelos disponibles en los bazares. Ahora bien, la pregunta que surge es la que queremos responder en este artículo: ¿son efectivas las apps para optimizar tu smartphone? A continuación intentamos contarte los puntos fuertes y débiles que tienen.
Borrado de caché
Una de las virtudes de los optimizadores de smartphone es que permiten eliminar la caché de las aplicaciones y programas de manera automática.
Cómo limpiar la caché de Android y por qué debes hacerlo
Leer másComo bien hemos explicado en numerosas ocasiones, el caché de una herramienta no es más que esos archivos temporales que se van quedando guardados en el terminal para una mayor celeridad de ejecución en el futuro. El problema es que puede que esos archivos ya no los vayas a utilizar de nuevo, lo que va dejando “mierda”.
Aunque se puede eliminar todo de manera manual y uno a uno, los optimizadores vacían la caché de todo aquello que le solicites de manera automática. Vas a ganar tiempo usándolos en este sentido.
Los archivos que no se usan
Al igual que con la caché, los optimizadores también funcionan muy bien a nivel de eliminación de archivos. Si en tu teléfono móvil tienes documentos o archivos que pesen mucho, nuestra recomendación es que los borres por ti mismo o que recurras a uno de estos optimizadores para que te hagan la tarea.
Aquí se demuestra, una vez más, que estas aplicaciones sí tienen utilidad, por lo que se agradece para sacar rendimiento.
Y ya está…
Igual que hemos sido honestos con los puntos anteriores, también lo seremos con este: los optimizadores no valen para nada más (y eso que los puntos anteriores también los puedes realizar tú).
Muchos de estos programas prometen un mejor rendimiento del smartphone, pero lo único que hacen es forzar la detención de todas las aplicaciones que están utilizándose en segundo plano. Por tanto, vas a notar una mayor velocidad durante unos minutos, el tiempo que tardes en volver a abrir una y no cerrarla en segundo plano. Ya está. Además, esta reiteración de “cerrar” y “abrir” provoca un mayor consumo de batería, más uso de la CPU y de la Memoria RAM.
Nuestra recomendación es que si vas a usar un optimizador de smartphone, este se quede en exclusiva para las dos primeras vertientes. Fin.
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