Trials of Mana es un excelente remake que mejora el original de Super Nintendo gracias a su renovado sistema de combate y a su sublime estética. Si jamás has probado el Trials original, ya sea en su momento de estrangis o recientemente con Collection of Mana, este remake es una genial puerta de entrada. Y si eres fan acérrimo, échale un vistazo de todas formas; a las pocas horas de probarlo descubrirás que estás más conectado con sus personajes y su mundo.
Al igual que el Trials of Mana original, que apareció en Japón en 1995 y ahí se quedó, el remake destaca por su historia flexible. Puedes elegir un protagonista de un abanico de seis héroes y heroínas diferentes. Cada prota tiene su propio trasfondo, y aunque la misión principal es siempre la misma (conseguir la Espada de Maná, salvar al mundo y todo eso), hay secuencias diferentes e incluso villanos diferentes para cada uno de ellos. Asimismo, los otros 5 héroes no-elegidos quedan libres para convertirse en dos de tus compañeros. Estos tienen sus momentazos en la trama. Finalmente, los otros 3 héroes descartados irán apareciendo esporádicamente para darte la sensación de que tu aventura es solo la pieza de un enorme tablero de ajedrez.
Aunque es una característica que funciona e incentiva la jugabilidad, a modo personal lo que más me ha viciado es cuán diferentes son las clases de cada protagonista, y cuán personalizables pueden llegar a ser. Tienes al ladrón, al guerrero, a la maga, al berserker… Pero ese es solo el panorama inicial; al llegar a determinados niveles, puedes cambiar de clase. Y aquí es donde te toca de nuevo escoger. Cada clase puede bifurcarse hacia su versión de luz o su versión oscura, cada una con sus pros y sus contras. Y a su vez, esta nueva clase puede volver a dividirse en dos. Es esta experimentación lo que me ha llevado a pasarme Trials dos veces seguidas, para comprobar cuán diferente pueden ser las batallas gracias a ello.
Experimentar con diferentes clases, y cómo se combinan entre sí, es divertido gracias al renovado sistema de combate. Ahora está más orientado hacia la acción que en la aventura original. Tienes ataques débiles y fuertes, con combos sencillos pero necesarios para hacer mucho daño a los enemigos. Puedes y debes esquivar. Cambiarás de personaje controlable en cualquier momento y sin problemas… Hay cadenas de combos entre personajes, habilidades pasivas, hechizos… Si todo esto te agobia, puedes pausar el combate en cualquier momento para escoger tu próximo momento o simplemente analizar la situación.
Curiosamente, el Trials original es más caótico que el remake, pese a que este tiene más opciones. Esto se debe a que el remake tiene zonas de batallas más amplias, dosifica mejor a los enemigos y ofrece añadidos simples pero efectivos como anticiparte de antemano los efectos de un ataque o hechizo contra un enemigo.
Al principio, cuando solo tienes los ataques básicos, Trials of Mana puede parecer un machaca-botones; pero ese chollo se termina al cabo de unas horas, cuando entran en juego el resto de elementos del combate. De todas formas, recomiendo empezar directamente en modo Difícil porque el estándar puede ser demasiado fácil y no te obliga a luchar con cierta estrategia en mente.
La aventura principal en cambio apenas ha recibido cambios. En este sentido sí que es un juego de rol de acción clásico: progresión lineal que suele seguir la estructura nueva aldea – nuevo problema – mazmorra – jefe final – resolución del problema – avance de la trama principal. Es un ritmo energético que permite una aventura rápida de 20-25 horas donde no sobra ni un solo minuto. El poco contenido opcional es la mar de útil. Cada mini-desviación en una mazmorra lleva a un tesoro, algunos personajes en aldeas te recompensarán con habilidades…
El remake tiene contenido extra de todo tipo. Al acabar recibirás nuevas clases, una nueva mazmorra, y un modo Juego Nuevo + para que tus próximas aventuras combinando otros personajes sean dinámicas y variables desde el primer minuto.
Y si es la misma historia con casi las mismas frases… ¿por qué sentirás un vínculo más especial con los personajes? Creo que este nuevo factor viene de la renovada presentación. El Trials of Mana original fue uno de los últimos juegos para la SNES y por lo tanto era un gran portento que aprovechaba al máximo las especificaciones de la consola. Este remake rinde homenaje a este factor con unos gráficos excelentes que, sobre todo, subrayan la expresividad de los personajes y su estética de cuento de hadas.
El apartado sonoro también ayuda a entrar en este mundo. La banda sonora ha sido renovada y a nivel personal me gusta más que la antigua. Pero si tienes otra opinión, no pasa nada porque puedes cambiar de estilo de música en un pim pam. Ahora todos los diálogos tienen voz, y aquí hay otra clave por la que empatizamos rápidamente con nuestros personajes. Las voces en japonés son una delicia y rezuman encanto y personalidad. Las voces en inglés en cambio son más reguleras; debo admitir que ciertas voces se me han hecho insoportables.
Los únicos problemas que me he topado en Trials of Mana se encuentran en su sistema de combate. Por un lado, la cámara a veces no hacía bien su trabajo y me costaba entender qué estaba ocurriendo. Por otro lado, la IA de mis compañeros mientras no los controlaba suele acertar y adivinar lo que estoy planeando para ayudarme con combos. Pero a veces me los encontraba estáticos y recibiendo daño sin motivo alguno. He intentado modificar la configuración de la IA, básica pero efectiva, pero ese problema persisitía.
Trials of Mana es una aventura encantadora, simple en trama pero con personajes carismáticos, repleta de acción y encuentros dinámicos. Si acabas en su mundo, pasarte la campaña una sola vez es un grave error; no disfrutarás de los trasfondos de todos sus personajes ni de todas las posibilidades en las batallas. Es un juego hecho para disfrutarlo una y otra vez, como las grandes aventuras de antaño.
