La empresa Suno, con sede en Massachusetts, ha lanzado su tercera herramienta de conversión de texto en música, que produce canciones de dos minutos en cualquier estilo y con voz. Y lo peor es que es muy buena.
El año pasado por estas fechas, MusicLM, de Google, señaló que la mezcla y la producción eran las siguientes en la lista de la IA, haciendo clips cortos de música instrumental en los que toda la banda, orquesta o conjunto se generaban juntos. Y toda una serie de startups de IA empezaban a divertirse con las voces, permitiendo a la gente transformar digitalmente sus voces en otras más famosas, por ejemplo.
Suno pertenece a un grupo diferente de IAs que simplemente lo hacen todo por ti, de una sola vez. Escribe qué tipo de canción te gustaría escuchar y te generará un par de opciones en unos 30 segundos.
¿La IA que terminará con la música humana?
Puedes darle instrucciones vagas o muy concretas. Puedes escribir tu propia letra o darle una idea de cómo te gustaría que sonara. Puedes decirle qué tipo de instrumentos te gustaría escuchar o dejar que te sorprenda con su estilo.
De vez en cuando aparecen algunos artefactos extraños en el audio, tiene una clara preferencia por las voces autoafinadas, y puedes estar seguro de que las letras que se le ocurran serán cursis a nivel GPT a menos que le des alguna dirección sólida.
Aun así, cuando da en el clavo con una canción, se hace difícil saber que está creada con IA. Es sorprendente ver cuántos aspectos de la música se ha tragado, digerido y es capaz de regurgitar. El futuro es aterrador.