Meta, la compañía matriz de Mark Zuckerberg que acoge a Facebook, WhatsApp e Instagram bajo su paraguas, parece estar preparando un proyecto a largo plazo con el que, a través de una Inteligencia Artificial de proporciones titánicas, indexarán su ingente ecosistema de vídeos, uno de los que más tráfico genera dentro de sus servicios y que, de hecho, implicará procesar una cantidad de datos inmensa.
A través de este cuantioso proyecto, Meta tiene la intención de que los usuarios cuenten con una rica asistencia de contenidos, pensando especialmente en el algoritmo que se encarga de recomendar vídeos a los usuarios según los gustos e intereses de cada uno. De este modo, la compañía quiere asegurarse de que los usuarios pasen más tiempo mirando a las pantallas dentro de sus aplicaciones.
Una IA para potenciar la asistencia en vídeos
Tal y como explica la CNBC, un ejecutivo de la compañía afirmó que Meta está realizando una importante inversión en una IA de grandes dimensiones que sea capaz de procesar la totalidad de los contenidos de vídeo que hay dentro de sus aplicaciones. Se trataría de una hoja de ruta enfocada a 2026, y buscan, con ello, aumentar el tiempo de los usuarios en Reels.
Teniendo en cuenta que Facebook en Instagram tienen un gran porcentaje de su tráfico y tiempo de pantalla en sus vídeos a través de los Reels, esta herramienta les serviría para asegurarse de que el contenido que muestran a los usuarios sea de su gusto, gracias al procesado superior de la hipotética IA. De este modo, las apps de Meta ofrecerían resultados más populares que los de los algoritmos actualmente instaurados, y que pueden no ser tan precisos.
La fiebre de la Inteligencia Artificial
La Inteligencia Artificial lleva desde los últimos años en una meteórica tendencia al alza, tanto en inversión como en interés general por parte de la sociedad. Parte de ello está en que esta tecnología no para de crecer a un ritmo asombroso, y estos sistemas ya son capaces de hacer tareas y funciones con las que, hace solamente 5 años, apenas se podían imaginar.
Pero, como es evidente, toda luz tiene una sombra. La Inteligencia Artificial puede ser impresionante en aspectos técnicos, pero también se ha convertido en una herramienta peligrosa por los delitos que facilita con su acceso, o que pone en riesgo muchos sectores laborales por la avaricia de los altos cargos y la gran efectividad de estas herramientas frente a la mano de obra humana, que en muchos casos no puede competir en igualdad de condiciones contra estos sistemas que todavía carecen de regulación.