La Unión Europea vuelve a alcanzar un hito siendo la primera gran institución que prepara una ley en la que acotar a la Inteligencia Artificial. Con ella, Europa tratará de que los rápidos avances tecnológicos de este segmento, mirando especialmente a las IA’s generativas, no estén exentos de protecciones para los usuarios en la red y para la sociedad europea en general.
Todavía se trata de un borrador, por lo que aún habrá que esperar hasta que se revele el contenido de la ley final que llegue a los organismos de la Unión Europea. Sin embargo, a pesar de ello, no deja de ser un paso fundamental para limitar el libre albedrío que, en muchos casos, está generando estragos en diversos aspectos. Europa siempre vela por sus usuarios, y con esta nueva ley, quedará claro el camino legal que estas tecnologías deberán recorrer en España y el resto de países de la UE.
La primera ley a la IA en el mundo
La Unión Europea, una vez más, ha tomado la iniciativa en el mundo para marcar cotas al camino que puede tomar la Inteligencia Artificial en territorio de la UE. Con el borrador ya aprobado por el Consejo Europeo, la UE busca con esta normativa que la Inteligencia Artificial esté diseñada cumpliendo ciertos elementos básicos en seguridad y respeto de los derechos fundamentales que se rigen en Europa.
Múltiples problemas alrededor de la IA
A lo largo de los últimos tiempos, especialmente en el último año, el fugaz desarrollo de la Inteligencia Artificial generativa ha provocado muchos problemas de distintos tipos. Uno de ellos, por ejemplo, es la pérdida de estabilidad laboral de muchos empleos, que sufren competencia desleal por parte de las compañías que ofrecen estos servicios, ya que son innumerables las compañías que han sustituido a artistas, redactores, informáticos, guionistas u otros gremios por una Inteligencia Artificial cuyo resultado final suele ser de dudosa calidad.
También aparecen otros problemas graves alrededor de las IA’s. Otro de ellos es el de la privacidad de la información que se vierte en la red, que puede ser utilizada de manera ilícita por parte de estos sistemas. Por otro lado, también han aumentado los casos de fraudes y delitos alrededor de la IA, ya sea por plagios, por delitos como la simulación de desnudos o deepfakes, o el grave problema medioambiental que implica su ingente consumo energético.