Christine McVie, cantante de Fleetwood Mac, falleció el pasado noviembre. Para quien no lo conozca, la artista escribió varios de los mayores éxitos del grupo, como Little Lies y Songbird, y el álbum Rumours documenta en gran medida su separación de su compañero John McVie.
Además de un “ictus isquémico” en su certificado de defunción, obtenido por los medios de comunicación estadounidenses, también figuran “fibrilación auricular” y “trombo auricular de gran tamaño” como factores principales de su muerte. Un coctel a tres banda mortal.
Según el instituto médico americano, los ictus isquémicos son los más frecuentes y se producen cuando “un coágulo de sangre bloquea el flujo de sangre y oxígeno al cerebro”.
La fibrilación auricular provoca una frecuencia cardiaca irregular y anormalmente rápida, mientras que el trombo auricular es una forma de coágulo sanguíneo.
En el certificado de defunción de McVie también figura como causa secundaria una “neoplasia maligna metastásica de origen desconocido”, que es un cáncer que se extiende por todo el cuerpo.
McVie fue una de las últimas incorporaciones a Fleetwood Mac, una de las bandas más exitosas de la historia de la música, junto a Mick Fleetwood, Stevie Nicks, Lindsey Buckingham y su marido John McVie.
McVie fue uno de los ocho miembros de la banda que ingresaron en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 1998, y abandonó el grupo poco después de la muerte de su padre.
Tuvo una exitosa carrera en solitario y se reunió con sus compañeros de banda en 2013 tras un paréntesis de 15 años. En 2017 reveló que se había retirado del mundo y desarrollado agorafobia tras dejar Fleetwood Mac y mudarse de California a Kent.
Hoy le volvemos a decir adiós y gracias, el mundo de la música te debe mucho, querida Christine McVie. Nos dejaste muy pronto. Disfrútala en Spotify.
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