Entre las compañías de videojuegos pocas despiertan más pasiones que EA. No necesariamente para bien. Llevándose muchos palos, en ocasiones de forma inmerecida, su nombre es sinónimo de prácticas cuestionables dentro de la industria. Algo a lo que no ha ayudado que un desarrollador, asociado con uno de sus estudios, haya salido a hablar sobre porqué fue una idea terrible uno de los mayores fracasos del 2023.
Immortals of Aveum es un juego desarrollado por Ascendant Studios y distribuido por Electronic Arts que se lanzó para PC, PlayStation 5, Xbox Series X y Xbox Series S el pasado 20 de julio de 2023. El juego era un shooter en un mundo de fantasía donde se combinaban los disparos con un sistema de magia que, si bien estaba muy bien sobre el papel, acababa por ser extremadamente endeble y falto de pulido. Algo que hizo que tuviera unas críticas tibias, un recibimiento falto de entusiasmo, y ahora, reflexiones de qué salió mal por parte de sus propios creadores.
Según ha contado uno de los miembros de Ascendant Studios a IGN, uno de los motivos por los que el juego no ha funcionado ha sido su presupuesto. Considerando que fue sobre valorado para ser el proyecto debut de un estudio, aclara que el desarrollo costó 85 millones y que, según cree, EA puso alrededor de 40 millones de dólares para marketing y distribución. Lo cual nos da una mareante cifra de 125 millones de dólares de presupuesto para un juego sin ninguna clase de garantía previa.
Los motivos para que fracasaran, según este desarrollador, es que hacer un shooter AAA para el mercado actual es una idea horrible. Otro desarrollador que estuvo en la conversación dice no entender porqué no funcionó. No es una secuela ni un remake, no dura 400 horas, no tiene microtransacciones ni grindeo ni un mundo abierto vacío. Es decir, todas las cosas de las que los jugadores se quejan del videojuego moderno.
Eso no quita para que el problema de Immortals of Aveum sea uno más sencillo que todo eso: aspira a ser un shooter AAA y se queda corto. Es un juego mediocre, sin ideas excepcionales, que no hace nada genial, ni está muy pulido. El todo puede tener más que ver que las partes para su fracaso. Pero la frustración del estudio con la industria y con EA es, igualmente, perfectamente comprensible.