Si os hablo de ‘The Sinking City’ es posible que no os suene a absolutamente nada, pero lo cierto es que ha formado parte de una de las telenovelas legales más largas (e imposibles de entender) del panorama gamer. Uno podría entender que se liara con un juegazo de gran categoría, pero este pequeño indie al estilo Lovecraft ha dado más titulares por sus problemas con la ley que por el juego en sí. Y quieras que no, es una pena.
Porque yo quiero ser como Lovecraft
27 de junio de 2019. Nacon distribuye ‘The Sinking City’, un pequeño juego indie de Frogwares, en ordenador y consolas. Se gana unas notas normalitas en la prensa especializada y cae en el olvido rápidamente pese a sus cualidades. Nacon solo tenía el derecho a distribuir el título hasta el 20 de abril de 2020, y Frogwares decidió no renovar el contrato por violación de la propiedad intelectual… y falta de pago. Ahí empieza el lío.
El 25 de agosto desapareció de todas las tiendas virtuales (exceptuando Switch, donde lo publicaba la propia Frogwares). En febrero de 2021, Nacon lo republicó en Steam y la desarrolladora se quejó, afirmando que su juego no era así y que lo habían hackeado y modificado. El 2 de marzo de 2021, consiguió que lo quitaran de la plataforma. Desde entonces, silencio.
Y ahora, por fin, en enero de 2024, Frogwares ha anunciado que el juicio ha terminado y pueden volver a publicar sin ningún problema ‘The Sinking City’ para todas las plataformas, incluido el PC. Eso sí, las partidas salvadas no podrán continuarse en la última versión del juego (aunque en Steam podrás jugar la anterior versión para terminarla), que se eliminará el 28 de febrero.
Además, vendrá con los DLC instalados de manera gratuita y problemas de rendimiento mejorados. De momento, en Frogwares ya están pensando en una posible secuela. A poder ser, sin que haya juicios interminables de por medio: cuatro años son, definitivamente, demasiados años para un juego sobre Lovecraft.
