Forma parte de tu rutina diaria en redes sociales: echar un vistazo a Twitter, ver un par de vídeos de TikTok y, por supuesto, ver qué están haciendo tus amigos en las Stories de Instagram. La red social, que copió el concepto a Snapchat (y lo dejó para el arrastre, ya de paso) popularizó el formato de tal manera que todos se han querido apuntar al carro. El último, el más inesperado.
Vaya historia me estás contando
Twitter lanzó (y eliminó rápidamente) los Fleets, Youtube sigue intentándolo con los Shorts, Facebook ha llamado también “Stories” a su versión y hasta WhatsApp te permite mostrar a toda tu agenda telefónica lo que estás haciendo. Siguen siendo exactamente lo mismo: vídeos pequeños o fotos, preferiblemente sacadas en ese momento, para no parar de crear contenido en la red social que toque. Eh, BeReal basó toda su existencia en esto mismo.
Ahora es el turno de la más inesperada: Twitch. ¿Que qué pinta una app destinada a hacer directos de varias horas lanzando Stories? Vete a saber. Prueba y error. Y es… Bueno, exactamente lo que estáis pensando. Los usuarios podrán compartir vídeos cortos en su canal que después de 48 horas se borrarán. Se habrán herniado pensando en el funcionamiento de las Stories. Sí, se llaman así. Imaginación al poder.
De momento, solo los partners y los afiliados que hayan hecho streaming una vez en el último mes tendrán acceso a esta herramienta absolutamente novedosa. ¿Qué sentido tiene? Bueno, permitirá a los creadores actualizar su vida a los seguidores mientras estén fuera de casa, o anunciar que empieza directo unas horas antes de que pase, como actualmente hacen en el resto de redes sociales.
El problema es que, donde antaño encontrábamos diferenciación entre las distintas redes, ahora es un batiburrillo de… lo mismo. Todo el rato. Sin parar. El mismo post repetido siete veces, el mismo vídeo de TikTok comentado por Ibai en Twitch, resubido a YouTube, retuiteado en Twitter, ninguneado en Facebook… ¿Esto era todo? ¿No hay nada más después de esto? BlueSky, eres nuestra última esperanza.
