Tesla es famosa por muchas cosas. Por sus coches elegantes y llenos de tecnología, por su conducción autónoma, por su CEO Elon Musk… y por los muchísimos fallos que suele protagonizar. Incluso hoy ya hemos hablado de ellos, aunque para bien.
Una pareja escocesa está que trina después de que Tesla les dejara tirados con una factura de 17.000 libras (unos 20.693 dólares) por reparar la batería de su vehículo, que al parecer sufrió daños por agua tras conducir bajo la lluvia, según informa Edinburgh Live.
“Johnny Bacigalupo, propietario de un Tesla y residente en Edimburgo, declaró al medio de comunicación que se había quedado atónito y sin palabras. “Sinceramente, no puedo creer que esto haya sucedido. Cuando recibí la primera llamada pensé que nos facturarían 500 o 1.000 libras. Cuando me dijeron que más de 17.000… es absolutamente obsceno. Me dio un vuelco el corazón, de verdad”, explica.
El coche no arrancaba después de cenar
El servicio de asistencia en carretera recogió el coche para llevarlo al taller, contó Bacigalupo a la web, y un representante de Tesla le llamó más tarde para decirle que la batería se había sumergido en agua y que la factura de la reparación no estaba cubierta por la garantía.
Edinburgh Live no especifica qué modelo de Tesla posee la pareja escocesa, pero ha habido informes anteriores de vehículos Model S más antiguos, en particular, que han tenido serios problemas después de ser conducidos bajo la lluvia.
En 2021, un propietario de un Tesla de Hong Kong también tuvo que pagar una cuantiosa factura por la reparación de la batería de su vehículo de 2016 porque la batería se mojó.
El propietario alegó que nunca había conducido por inundaciones y que solo lo había hecho bajo fuertes lluvias con su coche, que en ese momento estaba en garantía.
También en 2021, el propietario de un Tesla en Estados Unidos también recibió una abultada factura después de que su Model S de 2014 dejara de funcionar. Resultó que había entrado agua en la unidad motriz y la había dañado.
Una semana antes, el propietario había conducido bajo una fuerte lluvia, pero no en condiciones de inundación. Tesla se negó a cumplir la garantía del vehículo y a pagar los 8.000 dólares de la reparación.
En conjunto, el problema de la lluvia tipifica un problema de control de calidad en Tesla, que se ha clasificado relativamente bajo en fiabilidad cuando sus vehículos se han probado en condiciones del mundo real. Es decir, si llueve no conduzcas un Tesla, por tu seguridad y tu economía.