En estos momentos, con Nintendo, estamos en la gran paradoja de cada cambio de generación: nuestra futura consola no existe, pero vamos a vender una barbaridad en caso de que existiera. Con Nintendo Switch vendiendo a buen ritmo (ya es la tercera consola más vendida de la historia solo por detrás de Nintendo DS y PS2), la empresa nipona ya empieza a plantearse cuál es su estrategia de comunicación para la sucesora, sobre todo porque, para evitar falta de unidades, quieren colocar una cifra exagerada de ellas en las tiendas para marzo de 2025.
Aswitch es la vida
Más de 10 millones, concretamente, 3 millones menos de las que vendió su predecesora el primer año. Pero el camino hasta allí no va a ser sencillo ni tenemos aún un plazo temporal: no sabemos cuándo empezará a lanzarse, ni mucho menos el ritmo al que va a ir llevándose a las estanterías. Si, como dicen la mayoría de rumores, Switch 2 sale en la segunda mitad del año, ese número sería, en seis meses, dos tercios de lo que vendió PS5 en un año.
Tampoco nos engañemos, las cifras de estas primeras unidades no indican la popularidad de la misma, sino lo rápido (o lento) que han podido manufacturarlas. Probablemente, aunque saquen 30 millones de consolas de golpe, acaben agotándose todas, más aún si sale con un nuevo juego al estilo ‘Mario’ o ‘Zelda’ de salida.
Esto no son rumores de insiders o vistos en Twitter, sino que pertenecen a Bloomberg, uno de los medios más serios del periodismo actual, que afirma que la consola saldrá con una pantalla LCD de 8 pulgadas y que no llegará a la potencia de PS5 o Xbox Series, algo que ya esperábamos de primeras. No nos compramos la Wii o la DS por sus espectaculares gráficos, sino por las novedades que introdujeron al mercado (y que después, por cierto, todos intentaron copiar de una manera u otra).
Poco a poco ya podemos ir uniendo el puzzle de Switch 2. Aún falta por saber lo esencial, pero no cabe duda de que Nintendo nos lo va a ir dando muy poquito a poco, a gotitas, sin prisa. Y un día, de repente, soltará la bomba. A ver cómo Internet se quema de repente.
