Dentro de las muchas historias sobre el inicio de ‘Pokémon Go’ que podamos contar (cómo revolucionó aquel verano, cómo inventó nuevas maneras de revolucionar la franquicia, cómo hizo -incluso- grupos de amigos), hay una que normalmente se mantiene oculta: en realidad, todo nació de una broma del April Fools (el Día de los Inocentes yanqui).
Brominchis reales
Desde el año 2000, Google ha incluido un montón de bromas el 1 de abril: la primera fue hacer creer que podía leer nuestros pensamientos y buscar acorde a ellos, solo para recibir mensajes de error como “Error 4P: No está claro si tu búsqueda es sobre dinero o monos (money or monkeys). Por favor, inténtelo de nuevo”. 14 años después este sistema de coñas estaba tan perfeccionado que fue el momento de lanzar el ‘Pokémon Challenge’.
Game Freak, The Pokemon Company, Nintendo y Google se unieron para lanzar una nueva aplicación en Android e iOS consistente en capturar Pokémon mientras se exploraba el mundo real. Otras bromas de ese año fueron incluir a David Hasselhoff en todas tus fotos subidas a Google+ (o sea, ninguna) o WazeDates, una app para encontrar aparcamiento y, ya de paso, el amor.
‘Pokémon Challenge’ se volvió viral muy rápido, y no fueron pocos los que soñaron con una versión real, larga y que no fuera un chiste. Nintendo, que debió pensar que entre la broma la verdad asoma, se alió con Niantic (Tsunekazu Isihara era fan de ‘Ingress’, su juego anterior) para crear esa soñada versión para ver si sonaba la flauta y seguir aumentando el dominio de ‘Pokémon’ en la humanidad.
En 2016, ‘Pokémon Go’ vio la luz, y ocho años después aún seguimos recibiendo actualizaciones en uno de los juegos para móvil más lucrativos de la historia, una pequeña broma que, por sorpresa para todos, acabó convirtiéndose en uno de los títulos que lo cambiaron todo en la historia.
