Si una persona piensa en “2023” y “tecnología”, resulta difícil no pensar en la Inteligencia Artificial, uno de los conceptos de moda dentro de este ámbito en el que todas las empresas buscan su porción del pastel. De hecho, Slack, con las palabras de su CEO, Lidiane Jones, se ha reivindicado públicamente como otra compañía a tener en cuenta en la cerrera por las IA’s.
Fruto de ello, la CEO afirma que una de las mayores bazas de Slack respecto a esta tecnología, es que la compañía cuenta con información de mayor calidad que la competencia para entrenar sus sistemas, por lo que todos los competidores, según bajo las palabras de Lidiane Jones, deberán vigilar los progresos de Slack para no quedarse atrás.
Competencia directa para Microsoft
Lidiane Jones es una antigua empleada de Microsoft y tomó las riendas de Slack a inicios de este 2023, por lo que este está siendo su primer año al frente. Sin embargo, no se arruga al afirmar que Slack no se queda detrás de Microsoft en cuanto a progresos en materia de IA, aunque la gigante lleve muchos avances en este aspecto.
De hecho, en estas últimas semanas ya fuimos testigos de cómo Slack mostraba una gran cantidad de novedades para los usuarios, añadiendo servicios y funcionalidades enfocados a la productividad, al igual que el núcleo duro de sus servicios, y estos cambios han sido en gran parte impulsados por Inteligencia Artificial.

La IA en materia de productividad
Uno de los puntos más útiles de las funcionalidades basadas en Inteligencia Artificial están en las mejoras que pueden ofrecer a los trabajadores de oficina en cuanto a productividad. La posibilidad de personalizar los servicios y adaptarlos a las necesidades de cada usuario permite que cada trabajador pueda trabajar con más facilidad y eficiencia.
Sin embargo, la IA es un arma de doble filo con riesgos. De igual modo que puede ser una herramienta muy útil para ayudar en el trabajo, también puede ser utilizada para destruir empleo y que grandes compañías puedan multiplicar sus márgenes de beneficio.
Eso lo están haciendo ya en la actualidad, prescindiendo de profesionales cualificados, a pesar de que la calidad de su producto final pueda verse resentida, ya que la IA generativa, muchas veces, ha causado un tiro en el pie a compañías por usarla de un modo indebido.