Open AI ha decidido cortar por lo sano con la competencia desleal que han creado. Dall-E 3, de ahora en adelante, añadirá una marca de agua que permitirá distinguir con claridad qué imágenes han sido creadas por artistas reales, y quiénes eran generadas por quienes creían ser artistas por añadir comandos a una IA.
De esta manera, Open AI trata de solventar uno de los problemas más candentes en la actualidad con lo relacionado a las imágenes de Inteligencia Artificial generativa: que los usuarios que generan imágenes con estas herramientas no puedan suplantar el trabajo que implica una dilatada experiencia y muchas horas de trabajo sobre una obra artística.
Dall-E 3 frente al uso indebido
Tal y como Open AI ha explicado públicamente, han decidido añadir dos elementos a las imágenes generadas por IA. Uno de ellos sería la marca de agua en la imagen, un recurso que hará que las imágenes se puedan ver claramente como generadas por IA. El otro de ellos, los metadatos de formato C2PA, que aportarán información sobre esta misma generación de imagen.
Estos sistemas, realmente, no serán difíciles de esquivar para quienes quieran seguir llevando a cabo sus imágenes generativas, pero supondrá también pérdida de calidad en la imagen y, por consiguiente, pérdida de valor como contenido generado.
El dilema de la IA generativa
La IA generativa ha tenido muchos problemas relacionados con este problema desde el principio. Especialmente, desde que se saltó a la iteración GPT-3, que supuso un gran salto cualitativo, sistemas como ChatGPT o Dall-E comenzaron a ser utilizados masivamente por los usuarios, ya sea de manera ociosa, o tratando de emular el trabajo de otras personas, asegurando incluso que lleva “mucho esfuerzo” escoger las palabras correctas para que estas Inteligencias Artificiales hagan un mejor trabajo. Sin embargo, su esfuerzo sigue siendo infinitamente inferior al de un verdadero profesional.
Por tanto, gracias a cambios como los de esta medida llevada a cabo por Open AI, quienes utilizan particularmente sus herramientas para generar imágenes y hacerlas pasar por creaciones artísticas verdaderamente originales verán truncado su sistema. De hecho, la Unión Europea también se está esforzando en legislar adecuadamente esta materia para que la ciudadanía esté debidamente protegida frente a ciertos usos y abusos por parte de la IA.
